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Baja California

Abstencionismo, el enemigo a vencer en BC; arrancaron las campañas

Por: Mireya Cuéllar

Tijuana, 15 de abril. Con las alianzas federales fracturadas, candidatos saltando de partido en partido, servidores públicos que buscan reelección sin pedir licencia y dos nuevos municipios que por primera vez elegirán autoridades, Baja California comenzó -en el primer minuto de este lunes- el proceso para renovar además de las alcaldías, el Congreso local.

Además, todos los institutos políticos pelean con un enemigo intangible; el abstencionismo. De las 32 entidades del país, en Baja California es donde menos se vota, según un estudio comparativo realizado por El Colegio de la Frontera Norte (Colef) en colaboración con los organismos electorales.

En 2021 solo un 37.6 por ciento de quienes estuvieron en posibilidad de sufragar fueron a las urnas, es decir, ni siquiera cuatro de 10 ciudadanos. Y la entidad se ubicó 14 por ciento abajo de la participación promedio nacional.

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El desinterés electoral es un fenómeno viejo en la entidad, en 2019 se votó por un candidato que sería gobernador solo por dos años, y Jaime Bonilla Valdez resultó vencedor; fue a las urnas apenas 29.89 de los 2 millones 811 mil ciudadanos empadronados. Muchos votantes argumentan –según los estudios– que el domingo es un día de trabajo en las maquilas y por ello no asisten.

El reto de mantener el «carro completo», o el registro

En este contexto 3 millones 200 mil ciudadanos estarán en posibilidad de votar y Morena deberá demostrar si puede mantener «el carro completo» que logró en 2018 y refrendó en 2021, con las 17 diputaciones de mayoría y cinco alcaldías. La gobernadora Marina del Pilar Ávila obtuvo con Morena 493 mil 415 votos, seguida de Jorge Hank Rhon, con 346 mil 547. Estos resultados mandaron al antes hegemónico PAN a la tercera posición, con 82 mil 265 sufragios que le dio la reina de belleza Lupita Jones.

Partidos como el de la Revolución Democrática (PRD), que decidió no ir en alianza con el PAN y el PRI desde el año pasado, se están jugando el registro. En 2021, en la alianza con Jones obtuvo apenas 8 mil 990 sufragios, menos de 3 por ciento. Encuentro Solidario (PES), de registro local y comandado por César Hank Inzunza, mostrará si puede conservar la posición de segunda fuerza sin que el empresario Jorge Hank vaya en la boleta.

En estos comicios el heredero de la dinastía política de los Hank, Juan Carlos Hank Krauss, es candidato a senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), luego de que desde el centro del país se ordenó a Morena romper la alianza que la gobernadora ya había amarrado con el PES. Morena tampoco va con el Partido del Trabajo, donde está atrincherado el senador Jaime Bonilla, convertido en archienemigo político de Marina del Pilar Ávila.

Mientras PAN, PRI y PRD no pudieron mantener la alianza nacional que arropa a Xóchitl Gálvez en la pugna presidencial. Los abanderados al Senado y a las nueve diputaciones federales son comunes, pero en los municipios y las 25 diputaciones locales cada quien va por su cuenta.

Panorama revuelto

El panorama electoral local está tan revuelto para los votantes, que después de que se rompieron las alianzas, anunciaron apoyos de facto, como en el municipio de Playas de Rosarito; el PAN, se sumó al candidato del PRI, Fernando Serrano García, y por tanto no registró aspirante a la alcaldía.

La mayor sorpresa en el bando gobernante fue la inclusión del ex panista Jorge Ramos como candidato a diputado de Morena por el distrito 7. Ramos renunció al PAN el año pasado, se afilió al PVEM en febrero de este año y en marzo apareció en la lista de Morena como aspirante a diputado. También fue abanderado a alcalde hace tres años por la alianza PAN-PRI-PRD y perdió.

En Mexicali, la edil Norma Bustamante, quien hace campaña sin pedir licencia, -se lo permite la ley -que va por el mismo partido, Morena-, levantó sorpresas cuando se presentó con el ex candidato panista a la gubernatura y ex regidor panista Óscar Vega Marín a registrar su plantilla, con él en la lista para síndico. 
Vega Marín, como muchos otros panistas de la fracción que encabezó en ese partido el esposo de la gobernadora, Carlos Torres, migró primero al PVEM y por esa vía halló acomodo en Morena.

Deshacer entuertos

Los partidos y las autoridades electorales han tenido que deshacer muchos entuertos. La alianza PAN-PRI local que se llamaba Fuerza y Corazón por Baja California se registró oficialmente el 23 de diciembre pasado y se rompió el 15 de marzo. Guadalupe Gutiérrez Fregoso, dirigente estatal del PRI y compañera de fórmula del panista Gustavo Sánchez en la búsqueda del Senado, anunció que Acción Nacional no había cumplido los términos del acuerdo.

A la fecha no se les ha visto juntos en la campaña a senador. Por primera vez un panista, el ex alcalde de Mexicali, Gustavo Sánchez, asistió a la ceremonia por los 30 años de la muerte de Luis Donaldo Colosio el pasado marzo, pero Guadalupe Gutiérrez no llegó.

Morena-BC también se tropezó con sus alianzas. Con Jaime Bonilla, quien se quedó con la franquicia del PT en Baja California, nunca pudieron llegar a un acuerdo, y con el PES, que la mandataria tejió fino, desde el centro del país la secretaria general, Citlalli Hernández, de un tuitazo (hoy X) puso fin a ese enlace.

Así es como los partidos que juntos apoyan a Claudia Sheinbaum en Sigamos Haciendo Historia en Baja California llevan candidatos al Senado, en la mayoría de los nueve distritos federales, a alcaldes y diputados locales, cada quien por su cuenta.

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