Heridos por caída de muelle acusan evasión de responsabilidad de restaurante en Valle de Guadalupe
Tijuana, 13 de agosto. «Vivimos para contarlo», publicó en su página de Facebook la usuaria Alina Kinoshita en un post en el que explicó que en julio pasado ella y otras tres personas se encontraban en el restaurante Mawi de Valle de Guadalupe, en Ensenada, cuando una estructura colapsó y cayeron a un lago de cinco metros de profundidad, lo que les dejó lesiones y pérdida de algunas pertenencias.
Relató el incidente, ocurrido el sábado 12 del mes pasado, el cual hizo público porque el propietario de la negociación no les ha respondido a pesar de que inicialmente se trató de llegar a un acuerdo y les dio su palabra de continuar respondiendo por gastos futuros, «sin embargo, ya no hemos tenido respuesta por parte de ellos».
Junto con su testimonio publicó fotografías de las personas lesionadas en rostro y cuerpo, además de un breve video tomado instantes después del colapso.
Incluso, aseguró que se solicitó la intervención de las autoridades correspondientes -sin especificar cuáles- «y el dueño ha hecho caso omiso a los citatorios que se le han hecho llegar», mientras el grupo vive con secuelas de salud y daño psicológico.
«Hoy hace exactamente 1 mes pasamos el peor acontecimiento que hemos vivido… no queríamos hacerlo público porque pensábamos que nos responderían con los daños ocasionados, pero ya no hemos tenido respuesta de parte del dueño», anota el relato de Alina Kinoshita.
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Ella, una hermana y su prometido y una amiga se encontraban en la estructura: «Acudimos a un restaurante llamado MAWI VALLE GPE y en sus instalaciones nos ocurrió un accidente que por poco nos cuesta la vida. Mientras comíamos en uno de sus atractivos principales que son los muelles volados, éste colapsa y caímos a un lago artificial», y encima les cayeron mesas, sillas y perchero, pedazos de madera y los utensilios, relató.
Los meseros ayudaron a dos de las jóvenes a salir del agua y buscaron las pertenencias del grupo, pero en el caso de los teléfonos celulares «ya no funcionaron igual».
«Que esta mala experiencia que hoy compartimos sirva para que no se dejen llevar por lugares que se ven atractivos en redes sociales, sean cuidadosos, observen su entorno y pedimos que los restaurantes den mantenimiento a sus instalaciones», publicó Alina Kinoshita.
