Trump y Harris están empatados; México debe prepararse para cualquier ganador
Ciudad de México, 29 de octubre. La elección presidencial en los Estados Unidos está tan cerrada que en estos momentos es difícil adjudicar el triunfo a Kamala Harris o Donald Trump, señalaron académicos del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la conferencia “Elecciones en EUA: la recta final”, Roberto Zepeda Martínez señaló que hoy las tendencias no permiten dar un ganador claro, sino que hay un empate técnico, considerando a las principales encuestadoras.
“La moneda está en el aire, pero hay que estar preparados para un eventual triunfo del candidato republicano Donald Trump”, quien en días recientes ha tenido una ventaja en las encuestas, dijo.
El triunfo de la demócrata Kamala Harris, aclaró, no significa que sea lo mejor para México, entre otros aspectos, porque en el ámbito comercial, siendo senadora, votó en contra del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
También hay que recordar los desencuentros en el rubro de seguridad que ha habido con la administración estadounidense, de la cual la aspirante forma parte, y políticas migratorias de ambos partidos que, en la realidad, son restrictivas y se han endurecido en los últimos años.
Estefanía Cruz Lera recomendó guardar la calma; a lo largo de la jornada electoral del martes 5 de noviembre los resultados preliminares se moverán constantemente, por lo que habrá que esperar a que los conteos finales se oficialicen.
En tanto, Juan Carlos Barrón Pastor, secretario académico del CISAN, afirmó que se ha visto una carrera presidencial polarizante y ahora viene un periodo en el cual se va a requerir la diplomacia, no sólo para el momento en que se anuncie quién ocupará la Casa Blanca, sino de aquí al 20 de enero cuando se lleve a cabo la juramentación presidencial.
Zepeda Martínez añadió que de 2000 a la fecha, 38 estados han votado por el mismo partido; y hay siete, entre ellos Pensilvania, Michigan y Wisconsin que son clave porque se podrían pintar de rojo (a favor del Partido Republicano) o azul (con votos para el Partido Demócrata); aunque al parecer hay una ligera ventaja hacia Trump.
Detalló que el tema de la economía es fundamental para el electorado. Durante el periodo de Joe Biden, aunque esta creció, la tasa de inflación fue de 20 por ciento en promedio, en comparación con nueve por ciento de la administración Trump. Es decir, hubo pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora en los últimos años, y eso podría definir las preferencias electorales.
Nuestro país, puntualizó Roberto Zepeda, deberá prepararse para la renegociación del T-MEC el próximo año, en especial ante la amenaza del magnate de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas.
En caso de ganar habrá que esperar a ver cuáles serán sus políticas, pero se advierte mayor presión en ese tema y otros, como migración (con el anuncio de deportaciones masivas) y seguridad (donde se habla de intervenciones que constituyen un riesgo para la soberanía de nuestra nación), agregó el universitario.
Estefanía Cruz explicó que la tasa actual de voto anticipado, más baja inclusive que en las elecciones de hace ocho años, denota que los electores aún están indecisos y que hasta el momento de ir a las urnas definirán su sufragio.
Calificó como “un alivio” que las dos secretarías del gobierno mexicano más vinculadas con la Unión Americana (Relaciones Exteriores y Economía) tienen al frente, respectivamente, a Juan Ramón de la Fuente, quien formó parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante la administración de Trump, y a Marcelo Ebrard, quien fungió como canciller también en ese periodo.
Ambos conocen a detalle al magnate y al mismo tiempo han trabajado con la administración de Biden, por lo que mantendrán los canales de comunicación abiertos.