Se multiplican en 10 años armas de EU que llegan a México
En menos de una década casi se ha multiplicado por 10 el número de armas que aparecen en escenas del crimen en México y que fueron producidas por nuevos fabricantes estadunidenses, como Palmetto State Armory, fundada en 2008, o Polymer80, creada en 2013.
En 2015-2016, por ejemplo, se recuperaron en territorio nacional 55 armas de fuego Palmetto, y para 2021-2022 fueron 464, de acuerdo con cifras de las autoridades de ambos países citadas en el informe El río de hierro de armas a México: sus fuentes y contenidos, publicado por el proyecto Stop US arms to Mexico.
En los primeros cuatro meses de 2024, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó haber localizado 24 fusiles de este fabricante. Sin embargo, sólo una pequeña parte del arsenal identificado por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) en 2015-2022 como Palmetto fueron registradas como tales por el Ejército, por lo que la cifra incautada en el país este año es probablemente varias veces esa cantidad
, de acuerdo con el informe, en el que colaboraron las organizaciones Global Exchange y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
Palmetto, con sede en Columbia, Carolina del Sur, señala en su sitio web: queremos vender tantos rifles AR-15 y AK-47 como podamos y ponerlos en uso común en los EEUU de hoy
.
Sus artefactos se han encontrado en distintas acciones atribuidas a bandas criminales en México. Por ejemplo, el 20 de octubre de 2020, elementos del Ejército Mexicano informaron de un tiroteo con varios hombres armados, uno de los cuales resultó muerto, en una zona de San Luis Potosí controlada por el cártel del Golfo. Los soldados recuperaron cinco rifles, entre ellos un Palmetto de asalto, según el informe.
En 2015 y 2016, se decomisaron en México 79 armas de Anderson Manufacturing, que produce rifles de asalto económicos
, y para 2021-2022 la cifra se había multiplicado por 10, hasta 825.
Fundada en 2013, Polymer80 es una empresa con sede en Nevada que vende piezas de armas no serializadas, incluso para rifles de asalto, que los clientes pueden ensamblar por sí mismos. En 2021-2022, se decomisaron 611 armas de esa empresa en el país y se presentaron para su rastreo, mientras en 2015-2016 no se halló ninguna.
En ese periodo, por primera vez incautaron cuatro de esa empresa en Guatemala y Honduras.
El informe destaca que las armas son bienes duraderos diseñados para quitar vidas durante muchos años. El promedio de tiempo entre la compra en Estados Unidos y su recuperación en México es de siete años, según la ATF
.
Así, se han hallado armas en escenas del crimen de fabricantes estadunidenses que ya cerraron. Por ejemplo, Jennings Firearms produjo pistolas baratas en California hasta 2006, sin embargo, más de mil 900 fueron recuperadas en México entre 2019 y 2023.