Elia Barceló concibe la literatura como «la única forma de entender el mundo»
La literatura es para la novelista Elia Barceló (Alicante, 1957) la única manera de «entender el mundo y de pasar esa comprensión a las generaciones que vienen después; condensa nuestra emoción, empatía y capacidades como seres humanos y las deja en una burbuja temporal para cualquier momento».
Elia Barceló, autora de ciencia ficción y novela negra, abordó esos géneros en las actividades que llevó a cabo en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
En entrevista con La Jornada, Elia Barceló destacó: “de la literatura siempre me ha gustado pensar que he hecho un diálogo con los muertos y he leído las palabras de personas que no habría podido conocer jamás porque vivieron hace 500 o mil años, pero estaban esperándome.
“Hay momentos en que tienes la suerte de que te toque el dedo del ángel, lees el libro que necesitas y piensas: ‘¿cómo puede ser que haya sido escrito en el otro extremo del mundo hace 150 años pero tiene las palabras que yo preciso ahora? Eso es un milagro; la literatura es un milagro”.
La profesora de literatura hispánica en Austria mencionó que en los géneros que desarrolla hay dos temas comunes: el tiempo y el amor. “La dimensión del tiempo, de dónde venimos, cómo hemos llegado hasta aquí, adónde queremos dirigirnos y cómo va a ser nuestro futuro, es algo que me ha interesado siempre».
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«Luego, las relaciones amorosas en todas sus vertientes, no solamente de hombres con mujeres para casarse, tener hijos y ser felices. El amor me parece que es una de las grandes fuerzas del universo, tan importante como la gravitación y el magnetismo«.
Barceló recodó que se crio, como toda su generación, leyendo a los grandes de la ciencia ficción que escribían en inglés, “pero hemos llegado a un punto en que tenemos una voz y personalidad propias, somos muchos los que escribimos en español y me parece justo que tengamos un peso importante y ya no estemos comparándonos con lo que hacen los anglosajones, y lo estamos consiguiendo.
«Por otro lado, la voz femenina… durante muchísimo tiempo, como toda la literatura, la ciencia ficción estuvo colonizada por los varones, y desde hace unos 20 años cada vez son más las mujeres que escriben. Eso me hace sentir orgullosa de las chicas españolas».
Sobre sus temas, al narrar ciencia ficción refirió que tiene la genética y la posibilidad interesante y peligrosa de las combinaciones que se pueden hacer con el ser humano; la robótica mezclada con la inteligencia artificial y casi cualquier invento que se da en la técnica y en la ciencia, a los que trata de llevar a la peor conclusión posible.
La narradora se dijo convencida de que cuando los humanos llegan a una forma novedosa de hacer las cosas, «primero hacen lo peor y luego, cuando se dan cuenta del riesgo, empiezan a ir un poco para atrás a buscar una legislación que limite el uso de esa técnica; pero lo primero es aprender a usarla para matar a muchas otras personas, dominarlas o fastidiarlas».
«No mato mujeres; no me da la gana
«
Le atraen también, continuó Barceló, las cuestiones de primer contacto con otras inteligencias. «Sin embargo, estamos en un punto de desarrollo en que ni siquiera podemos entendernos con las ballenas, que están aquí en nuestra Tierra, y sabemos que tienen una lengua. ¿Qué nos hace pensar que podremos entendernos con los extraterrestres?»
Como lectora de ese género, le interesa lo que se está haciendo “sobre sexo y género, y cómo podemos llegar a un mundo en el que eso ya no sea importante; eso ya lo empezó Ursula K. Le Guin con La mano izquierda de la oscuridad, pero ahora hay, sobre todo, muchas autoras y muchas personas LGBT de todas las definiciones que están trabajando en esa dirección”.
En relación con sus novelas de literatura negra, la escritora comentó: “trato de ver con mi punto de vista de mujer, me parece muy importante, y luego de española mediterránea. Por ejemplo, en mis novelas, sobre todo de la serie de Santa Rita, no mato mujeres porque no me da la gana. En la mayor parte de las novelas negras las víctimas son chicas guapas, preciosas, con el futuro por delante y a quienes matan sin explicación ni lógica”.
Para concluir, dijo que le encanta hablar con jóvenes porque serán quienes en 10 o 20 años harán las leyes que nos van a obligar. “Intento comunicarles el entusiasmo por la lectura y el optimismo, y por decirles: ‘tenéis razón. Os hemos dejado un mundo que está hecho un desastre, pero está en vuestras manos ahora. Vosotros podréis hacerlo mejor’. Sé que es poner mucha presión sobre ellos, pero es lo mismo que nos hicieron a nosotros”.