«El FCE ha creado miles de lectores con ejemplares regalados»: Taibo II
El decreto que formalizará la fusión de la red de librerías Educal con el Fondo de Cultura Económica (FCE) está en vías de concretarse, anunció su director general, Paco Ignacio Taibo II. Añadió que esta resolución se sumará a la reforma sobre la función social de la editorial del Estado mexicano que dirige.
El funcionario explicó a La Jornada que el equipo legal del FCE estuvo trabajando durante dos años en un proyecto que reformaría el decreto vigente de 1994 de operación del organismo descentralizado. “Formaliza lo que estábamos haciendo, porque ya era legal”.
Taibo II afirmó que “ahora que se fusionen ajustaremos las duplicidades. No queremos dos departamentos legales, sino sólo uno para todo el fondo. Ahórrate eso. Tampoco una distribución duplicada de librerías en alguna ciudad; con una basta. Juntémoslas. Es un problema de racionalidad de operación”.
Refirió que “el problema de Educal es que cuando tuvo razón de ser en la distribución de libros de prepa abierta, etcétera, tenía su propio canal de distribución. Éste se perdió, y entonces quedó una red de librerías cuya mitad era deficitaria”.
No es tan importante que se perdiera dinero, matizó el también historiador, pues podría ser que fuera “la mejor librería que había en Zamora, Michoacán. No la puedes desaparecer porque juega una función social, pero ha estado en proceso de reorganización y de mejora desde que llegamos”.
El director del FCE aseveró que el proyecto social del organismo descentralizado es irreversible y está garantizada su permanencia por el prestigio que ha adquirido en los cinco años recientes. Hizo patente que en su administración “rompimos el esquema del libro tal como lo tenían diseñado. Era un fondo anciano, aristocrático, sin presencia en lo popular, sin prestigio en la sociedad y la industria privada poniendo los precios que le daba la gana”.
Recordó que en el reciente quinquenio ya había una coordinación entre el FCE, la Dirección General de Publicaciones (DGP) y Educal. “Los librobuses que iban a las montañas de Oaxaca llevaban libros del Fondo, los promovíamos con compañeros de los clubes de lectura de la DGP, la distribución era de Educal, pero los lectores, los actores, los autores eran del sello. Hemos estado combinando las fuerzas en la lógica de que era un absurdo tener dos cadenas de librerías, una editorial que no editaba. Era delirante”, mencionó el escritor.
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Añadió: “¿Cambiamos de vocación? Sí, claro, hace cinco años, y ahora se enteran. Nos hemos puesto asistenciales. Hay que ser reaccionario, tonto y burócrata para pensar que regalar libros es un pecado, al igual que la labor del Fondo de creación de clubes y salas de lectura, la distribución de libros y el estímulo”.
Cinco millones de títulos regalados
Informó que el FCE ha regalado 5 millones de libros, que han creado miles de electores. “Puedo ofrecer miles de miles de testimonios diciendo: ‘Yo empecé a leer gracias a los libros que nos regalaron’, desde niños de San Quintín, en Baja California, hasta marinos que tienen biblioteca en sus barcos; desde bibliotecas populares, de ladrillo y tabla, en comunidades de la sierra de Puebla o en Aguascalientes, hasta las redes de librerías”.
En realidad, agregó, “no hemos abandonado la vocación, pues seguimos publicando libros, breviarios, ciencias sociales, derecho, física pura, divulgación de la ciencia. Estamos publicando casi un libro y medio diario, que cubren todas estas áreas (…) Llegamos a 15 mil clubes y salas de lectura en todo el país.
“Si les interesa una historia seria sobre el budismo, estamos reimprimiendo una maravillosa, nomás que en lugar de hacer 200 ejemplares editamos 3 mil, para que salga más barato. No hemos abandonado las colecciones clásicas del Fondo; hemos añadido Vientos de Pueblo, la Popular y una red distribución notable: vamos a estar en 170 ferias de libros este año.”
Detalló que las colecciones Vientos del Pueblo y Popular representan apenas uno de cada 10 libros editados por el sello que dirige. Los otros son las colecciones tradicionales o infantil. “Tenemos el criterio de que hay que mantener viva la de los breviarios con reimpresiones. Es una cuota grande de lo que hacemos, pero es normal: es un éxito. Más de la mitad de los libros que sacamos es reimpresión”.
–¿Existe el FCE contrapuesto a la editorial privada?
–Existe. En algunos casos no es frontal, les decimos: “Editen en México, hagan colecciones más populares y bajen los precios” y nos hacen caso, otros no, sino que dicen cosas fascinantes como que están devaluando el valor del libro. Sí hay una contraposición.
“Las trasnacionales en términos generales, no todas y no siempre (…), adoptaron en los pasados 20 años una política de menos ejemplares en los tirajes, importación desde España y precios más altos. Creo que es una política errónea porque les quitó lectores.”
La función del Fondo, destacó Taibo II, “es seguir impulsando y crear por contagio una disminución del precio de los libros, crear una red de distribución democrática que llegue a todos lados, que no puede ser chilangocéntrica, y hay que crear y desarrollar una estructura que nos permitirá en los próximos años el lanzamiento de una campaña nacional de fomento de la lectura”.