Los ojos de asombro y los milagros laicos: la literatura según Benito Taibo
Tijuana, 14 de julio.- Benito Taibo conoce Tijuana mejor que muchos oriundos y adoptados de la ciudad fronteriza, quizás porque a diferencia de quienes llevan mucho tiempo aquí, él jamás se deja de asombrar por todo lo que ocurre en la amalgama de vivencias que es la ciudad. Esa misma disposición de mantener los ojos abiertos y dejarse sorprender lo hacen uno de los autores más solicitados en las ferias de libro alrededor del país.
“En gran medida es un tema de educación sentimental, se lo debo mucho a mi padre y a mi tío abuelo, me enseñaron a ver con los ojos del asombro, esto quiere decir abrir mucho los ojos para encontrar lo extraordinario en lo cotidiano”, explica el autor en entrevista.
En sus más recientes apariciones públicas en Tijuana, ambas para ¡Ding! Una fiesta hecha de libros, que se celebró por segunda ocasión del 23 al 25 de junio en el Centro Cultural Tijuana, la fila de personas jóvenes esperando tomarse la foto y conversar por algunos momentos siempre es la más nutrida de las festividades.
“Conecto con lo chavos por un motivo que es esencial: porque soy un lector igual que ellos, y nos identificamos a través de esta sencilla cofradía en la que nos vemos con ojos cómplices, sabiendo de qué pata cojeamos”.
Aunque durante la entrevista ha de nombrar a no menos de 50 autores, su tono jamás da a entender la soberbia que uno esperaría de alguien tan estudiado. Es, más bien, la plática con el amigo que recomienda música, libros y series de televisión, como una suerte de conexión humana, un salto de fe.
“Yo he aprendido geografía con Emilio Salgari, he aprendido ciencia con Julio Verne, he aprendido sobre todas las pasiones humanas con Shakespeare, igual que en la obra de Balzac, sobre la solidaridad y la camaradería con Dumas, lo que significa la angustia y la soledad con Kafka. En este sentido, la literatura es el gran abrevadero de la cultura. No contiene sólo la ficción que entretiene, la literatura existe porque el mundo no basta, decía Fernando Pessoa”.
Explorar
Las conversaciones con Benito Taibo pueden ser descritas de muchas maneras. Desordenadas, ocurrentes, pero jamás aburridas, cualquier cosa puede resultar en la exploración conjunta de un tema no antes previsto. Un comentario sobre un libro recién comprado termina en una reflexión sobre las diferencias entre las traducciones originales y modernas de Shakespeare, una referencia a Tolkien fluye en una observación sobre la naturaleza de la alta fantasía y la necesidad de ritmo en la narrativa.
“El origen de todo es la palabra (…) lo que hacemos lo seres humanos es contar historias y esas historias luego se volvieron libros. El libro es solamente intertextualidad con la palabra hablada, primero fue la palabra y después se volvió en palabra escrita y luego se democratizó gracias al señor Gutenberg”.
Benito Taibo cree en la siguiente generación, en los milagros laicos, así como en la importancia de seguir escribiendo poesía y se asegura de compartir esas creencias con quien esté dispuesto a escuchar. Su más reciente libro, una compilación de poemas que empezó a escribir a los 16 años, salió apenas a finales del 2022 y ya va en su tercera edición, la cual voló de los locales instalados en la explanada del CECUT para ¡Ding!
Los libros no tienen edad
¡Ding! fue una iniciativa del Centro Cultural Tijuana y su directora Vianka Santana para presentar una feria de libros que hablara a las generaciones más jóvenes, a los públicos que normalmente no se acercarían a una feria del libro, en parte por miedo a ser juzgados sobre sus gustos. Muchos en la línea entre la generación Millenial y Z aún recuerdan el rechazo por leer “Crepúsculo” o “Bajo la misma estrella”, libros pensados para ellos, y por tanto despreciados por los “conocedores de la alta cultura”.
A diferencia de la mayoría de sus congéneres, el mensaje más fuerte de Benito Taibo se reduce en seis palabras: lean lo que quieran, pero lean.
“Lo estoy viendo desde el punto de vista del escritor, no del lector: sólo hay un grupo para el cual hay literatura especializada para ellos y es para los niños. Es la literatura más difícil que existe, porque puedes engañar a un montón de adultos pero a los niños no los engañas. Si el niño no es enganchado, si no es llamado te lo dice. Con esa única excepción, todo lo que es literatura vale”.
Tiempos
No todos los libros son para todas las personas todo el tiempo y Benito Taibo lo sabe, parte de ser de la cofradía de los lectores significa ponerse a merced de otros miembros, amigos y extraños que por una razón u otra te presentan con nuevos textos, nuevos autores y, por tanto, con pequeñas partes de su alma.
“Los libros llegan a ti por alguna suerte de milagro laico que tiene que ver con el embrujo de las palabras, pero también tiene que ver con tu forma de auto crearte como lector. Un lector se va haciendo con el paso del tiempo y se va exigiendo más, y le va exigiendo más a los libros que va leyendo, a veces no está preparado para el momento en que llegó ese libro a su vida”.
“Un libro que viene acompañado de la recomendación de un par, es un libro que lleva una suerte de sello de aprobación, porque cuando tú lees no solamente estás leyendo ese texto, estás leyendo el alrededor, el mundo, te estás leyendo. Los libros llegan en el momento preciso o vuelven en el momento preciso”.
Si el lector considera que es momento preciso para encontrarse con Benito Taibo y ver por cuenta propia esos milagros laicos a través de los ojos del asombro, su más reciente obra, el poemario “Pasar Inadvertido”, así como el resto de su obra, puede ser encontrada en cualquier librería.
