Dango, cervezas vivas que incorporan sabores de la cocina mexicana
Ciudad de México, 16 de julio.- Dango es un vocablo de la cultura otomí del norte del estado de Hidalgo que significa fiesta, y es el nombre con el que un grupo de cooperativistas decidió nombrar a su marca de cerveza.
Fundada en 2014 como Cooperativa Procesos Artesanales Vivos, producen ocho tipos de esa bebida en las que incorporan recetas con ingredientes como maíz, piloncillo, jengibre, frutas, cítricos y té limón, entre otros, además de maltas de cebada, trigo, maíz, arroz y avena, principalmente.
Una de las características de estos productos artesanales es que no contienen ningún compuesto químico ni pasan por un proceso de pasteurización, advierte el administrador de la empresa Emiliano Palacios.
Es por eso que “se puede decir que estas cervezas están vivas”; de hecho, contienen probióticos.
Se elaboran con la creatividad inspirada “en conceptos de la cocina y sabores mexicanos”, ya que entre otros ingredientes utilizan el maíz en varias de sus recetas, tratan de incluir frutas y otros productos de la cosecha mexicana.
Agrega que entre sus bebidas tienen una con estilo cream ale, que es una cerveza clara y fácil de degustar. Su contenido es de malta base y maíz criollo tostado, este ingrediente varía según la época del año, pero siempre será un grano producido con semillas endémicas y por manos campesinas.
Su amargor es el necesario “para saborear las notas cítricas del lúpulo y el toque tostado del maíz” con 4.5 por ciento de alcohol.
Otra es la que denominan ginger ale, cerveza extraclara parecida a las lager “gracias a la utilización de cierta proporción de arroz durante el macerado. Para terminar, añadimos jengibre y cítricos. Es una cerveza perfumada, ideal para días calurosos, con notas aromáticas a jengibre, cítricos, flores y frutas tropicales que contiene 5.6 por ciento de alcohol”.
Sobre las características del resto de sus productos, el catálogo completo se puede consultar en Instagram @dangocerveza y por mensaje de WhatsApp al 5515 032863.
Honra a una cultura
Otro de los detalles de estos productos artesanales es el diseño de las etiquetas, el cual retoma las figuras de los bordados otomíes de Tenango de Doria, Hidalgo, como un pequeño homenaje a una de las tantas culturas originarias que conforman el paisaje nacional.
La sede de la Cooperativa Procesos Artesanales Vivos se ubica en la colonia Azteca, en la alcaldía Venustiano Carranza; desde su fundación ha recibido cuatro apoyos de los programas de Creación y Fortalecimiento de Empresas Sociales de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.
En total suman más de 600 mil pesos, con lo cuales han adquirido maquinaria para mejorar sus procesos de producción.
Actualmente cuentan con 30 puntos de distribución de los cuales la mitad son clientes que llevan cinco años de trabajar con esta cooperativa; se trata de restaurantes ubicados en las colonias Condesa, Roma, Portales y de la salida a Cuernavaca, así como otras agrupaciones que adquieren productos de diferentes cooperativas. Recientemente los contactó una empresa de ese ramo en Cancún para que la surtan.
Palacios agrega que uno de los retos que enfrentan los productores de cerveza artesanal es la desigual carga fiscal: “Están obligados a pagar el doble de impuestos que las grandes cerveceras, con 46 por ciento de gravamen al producto”, entre el IVA y el IEPS (impuesto especial sobre producción y servicios) por cada litro vendido.
“Así, mientras las marcas industriales pagan 3.5 pesos por litro, las artesanales aportan hasta 8 pesos.”