Ríspido encuentro del gabinete de seguridad con los senadores
Ciudad de México, 20 de octubre.- La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, destacó ayer desde el pleno del Senado que en México hay un gobierno civil y un Ejército de paz que no persigue ni criminaliza, sino que protege a la sociedad, por lo que carece de sustento la afirmación de los opositores de que el país avanza a la militarización. Explicó: “la paz es asunto de Estado”.
Dejó además al descubierto “el doble discurso” de legisladores que en público, como ayer, critican la labor de las fuerzas armadas en la seguridad pública, pero en privado piden la protección del Ejército y la Guardia Nacional (GN) para gobiernos de sus estados y sus familias. Esa fue la respuesta de la secretaria a las críticas de legisladores de PAN, PRI y MC, que en el caso de la panista Lilly Téllez y Germán Martínez, del Grupo Plural, llegaron a la descalificación y el insulto contra el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, quien acompañó a Rodríguez, junto con otros integrantes del gabinete de seguridad.
En su intervención inicial, la funcionaria destacó que la construcción de la paz en el país “no es asunto sólo de un gobierno, mucho menos de un partido, sino de Estado”.
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Sin embargo, la mayoría de los opositores, sobre todo panistas, emecistas y del Grupo Plural, estaban muy molestos porque sólo ella fue citada a comparecer, mientras Sandoval, el titular de Marina, Rafael Ojeda Durán, y el comandante de la GN, Luis Rodríguez Bucio, sólo asistían como invitados.
Al señalamiento de los opositores de que el país avanza a la militarización, la titular de Seguridad respondió que esa condición significa que “los militares gobiernen, y eso no ocurre en México”.
Ofensiva opositora
En nombre del PAN, Lilly Téllez pasó de los reclamos a la injuria, en medio de la molestia de la bancada de Morena e incluso de algunos de sus compañeros de partido, como Josefina Vázquez Mota.
Téllez acusó al titular de la Sedena de callar, “adjudicarse tajadas de poder”, convertir a las fuerzas armadas en “un ejército político empresarial” y hasta de ser responsable del “baño de sangre en el que está México”.
En tono similar, Germán Martínez, del Grupo Plural, le reclamó su discurso de septiembre pasado en el Castillo de Chapultepec, donde señaló que había quienes, con “comentarios tendenciosos”, pretendían apartar a las fuerzas armadas de la confianza de los ciudadanos.
Martínez se dijo aludido por haber votado contra la reforma que deja el control de la GN en la Sedena. “Quienes hemos hecho señalamientos a las tareas castrenses en ejercicio de nuestra labor legislativa no merecemos su reproche, no lo acepto, no soy su tropa”, reclamó el legislador.
Sumó muchos otros reclamos a Sandoval, a quien exigió que la milicia respete la ley y hasta le preguntó: “así como usted obedece hacer un aeropuerto, un tren, y si acaso le ordenaran liquidar a un adversario electoral, ¿ también obedecería?”
Lucía Trasviña (Morena) respondió también con rudeza: “qué pena me da que el pueblo de México tenga que soportar esos desplantes, esas injurias, esa falta de respeto a las instituciones”, reprochó, y llamó a los opositores “escoria y basura.. cabrones”.
El presidente la Mesa Directiva, Alejandro Armenta (Morena), llamó al orden y exigió no más adjetivos insultantes. El coordinador de la bancada del partido en el poder, Ricardo Monreal, resaltó en tribuna “el despropósito” de una oposición que en pos del aplauso fácil utiliza un lenguaje de odio y rencor contra las fuerzas armadas. “Es una estrategia equivocada, pero allá ustedes; nosotros le expresamos, general secretario de la Defensa, nuestros respetos”.
En su segundo y último turno, Rosa Icela Rodríguez defendió el papel de las fuerzas armadas, las que, aseguró, tienen el reconocimiento de la mayoría de los ciudadanos y deploró el doble discurso de quienes critican “el trabajo extraordinario del Ejército y la Marina, lo llaman militarización, pero lo piden para sus estados”.
“¡Nombres, nombres!”, gritaron Xóchitl Gálvez y otros panistas. La secretaria sólo comento que una de ellas es la gobernadora de Aguascalientes, y añadió el caso de una legisladora que, “en público un día critica y otro descalifica a la GN, y en privado solicita protección de sus elementos para su familia”. Por la noche, en Twitter, Lilly Téllez reconoció que la aludida es ella.