Atorada, licitación 2022 para medicinas; podrían repetirse desabasto y retrasos
Ciudad de México, 6 de octubre.- La licitación para comprar los medicamentos del sector salud de 2022 no ha iniciado. Se suponía que sería en septiembre, una vez que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) entregara a la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) la demanda consolidada de las claves a adquirir, pero entre el cambio de sede a Acapulco y la renuncia del coordinador de Abasto, el proceso ya va con retraso.
Integrantes de la industria farmacéutica advirtieron sobre el riesgo de que se repita el escenario que todavía se vive este año, con entregas limitadas de medicamentos y carencias en clínicas y hospitales. Actualmente, los volúmenes de entrega son más altos cada semana, de acuerdo con reportes oficiales, pero más de dos meses después de que entraron en vigor los contratos.
Se suman dificultades técnicas y administrativas para distribución
Ha sido así por el tiempo mínimo que requieren los laboratorios para producir los fármacos, ya que no pudieron hacerlo hasta que firmaron los acuerdos comerciales con Unops. A esto se suman las dificultades técnicas y administrativas que han tenido los operadores logísticos para llevar a cabo la distribución.
Una novedad para la siguiente licitación internacional es que el Insabi se hará cargo de adquirir los medicamentos innovadores, que son los de más alto costo, mientras Unops hará la convocatoria para los genéricos, que representan el mayor volumen.
Los ejecutivos del sector farmacéutico consultados señalaron que el retraso en el proceso va en contra del reconocimiento de funcionarios de Unops sobre la importancia de que los fabricantes cuenten con el tiempo suficiente para planear y llevar a cabo la producción. En diversos foros, los laboratorios han insistido en que requieren de, al menos, cuatro meses para poder entregar en los plazos que determinen las autoridades.
Si bien los contratos asignados en 2021 concluyen en julio del próximo año, consideraron que es indispensable avanzar en la próxima licitación, sobre todo porque, de acuerdo con lo planteado en sesiones informativas de Unops, abarcará el periodo de 2022 a 2024.
Cambio en Insabi podría generar retrasos adicionales
El 30 de septiembre dejaron de laborar en el Insabi el coordinador de Abasto, Adalberto Santaella, y su equipo de colaboradores. En ese lugar fue designado Óscar Cortés Hidalgo, maestro en gerencia pública, quien trabajó en el equipo del ex presidente Enrique Peña Nieto desde el periodo de transición en 2012 y durante ese sexenio en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Este cambio en el mando operativo del Insabi podría generar retrasos adicionales en la licitación, señalaron integrantes de la industria.
Cada institución y servicio estatal de salud debe cumplir con la entrega de sus requerimientos en una plataforma electrónica, la cual es verificada por el Insabi, para luego entregarla a Unops. Esta etapa no se ha completado, de acuerdo con información de diferentes dependencias federales.