Carta responsiva de la SEP fue decisión «de abajo», se deslinda presidente

Ciudad de México, 17 de agosto.- El presidente Andrés Manuel López Obrador negó esta mañana en su conferencia haberse enterado de la carta de corresponsabilidad que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pidió que los padres firmen como requisito para que los alumnos vuelvan a las aulas. “Que nadie se preocupe, el regreso a clases es voluntario, no es obligatorio. No se quiere llevar a los niños a la escuela, no se llevan, van a seguir habiendo clases por Internet”, insistió.

Afirmó que el autoritarismo como norma es herencia del neoliberalismo, y que al ser la carta responsiva una «decisión de abajo», es muestra de que él ha desechado la práctica. “Ustedes creen que yo tuve que ver con la carta, ¡No! Si me hubieran consultado de la carta hubiera dicho que no. Tenemos que limpiar al gobierno de estas concepciones autoritarias”.

Sin embargo reiteró que las clases dentro de los planteles son esenciales para el desarrollo de los infantes, por lo que su administración impulsa la participación de los sectores involucrados en la reanudación de actividades educativas en modo presencial.

“Hay desde luego resistencias, pero es normal. En muchos casos se tiene preocupación legítima de que las niñas y los niños vayan a contagiarse, y otros se dejan llevar por toda la campaña, que no es contra regresar a clases, sino contra nosotros, es político: si decimos que es de día, dicen ‘no, es de noche, hay que prender los faroles'».

El mandatario indicó que en la vida siempre se corren riesgos: “imaginen que por un mal aire nos da gripa, pulmonía y no salimos; ¡No! hay que salir a enfrentar la realidad y confiar en que nos va a ir bien porque la suerte también juega en esto”.

Con respecto a la inconformidad que ha generado entre un sector de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la programación del regreso a los planteles, dijo que «se dialoga con todos. Con la CNTE lo está haciendo la secretaria de Educación (Delfina Gómez), se está escuchando a a todos, y repito: no es obligatorio, es voluntario. Si hay maestros que tienen preocupaciones, no hay problema”.

Con información de Roberto Garduño y Fabiola Martínez/La Jornada