Enfermeros tácticos, los ángeles de “El Bordo”
Tijuana, 10 de mayo. Con su uniforme blanco, mascarilla y equipo táctico parecido al de un policía, Mark Rivera se ha dedicado desde el 2017 a rescatar a cientos de personas en situación de calle y adictos.
A esta gran labor, se han sumado como voluntarios enfermeros, estudiantes, psicólogos y hasta ex adictos, quienes forman el grupo M.A.R.T.E., que, junto a Mark, recorren las zonas olvidadas del centro de la ciudad y la canalización del río Tijuana.
El director general de Enfermeros Tácticos del Bordo y creador del grupo M.A.R.T.E, Mark Rivera, mencionó que la mayoría de personas que se encuentran en situaciones de calle provienen de otras ciudades o países que buscaban el “sueño americano” y, al no alcanzarlo, cayeron en las drogas.
“Nosotros no invitamos a la gente a una rehabilitación, los invitamos a un cambio de vida, con nosotros pueden ingresar a un anexo o a un albergue de gobierno donde pueden generar un plan de vida a futuro”, señaló.
Debido al alto nivel de personas con adicciones drogas inyectables, los enfermeros procuran cargar con jeringas nuevas y seguras para repartir entre las personas en situación de calle, ya que de esta manera evitan que reutilicen jeringas usadas y se contagien de enfermedades como la hepatitis C o el Sida.
Durante todos estos años, Marck, ha logrado construir relaciones y enlaces con activistas, donadores y anexos, donde las personas con adicciones puedan lograr una recuperación y reintegrarse a la sociedad como una persona funcional.
“A veces las instituciones no los quieren recibir y entendemos por qué, nosotros llegamos, exigimos una valoración médica porque todos tenemos derecho a la salud”, compartió.
La renuencia del personal de salud a atender a esta población no es el único problema que enfrentan, también el acoso de policías es otra situación, pues antes tenían “tratados” para que los agentes no arrestaran a persona en la Zona Norte o en la canalización sólo por el hecho de llevar jeringas, sin embargo, dichos acuerdos ya no son respetados.
También los uniformados tiran las jeringas de los adictos, sin importarles si son nuevas, lo que trae como consecuencia que cuando regresan a las calles, las personas tienen que recurrir a la peligrosa práctica de compartir estos instrumentos.
Rivera agregó que cualquier persona, independientemente de su experiencia, puede ser parte del grupo M.A.R.T.E, sólo es necesario solicitar su ingreso a través de las redes sociales del equipo y pasar las evaluaciones. Los integrantes los entrenan para hacer curaciones y demás atenciones a la población meta.
