El cuerpo de Hugo estaba a menos de 1 km de donde hallaron a su hermana
Tijuana, 10 de noviembre. Entre tierra y escombros la perrita Keeper -que ha participado en otras búsquedas- localizó el cuerpo de Hugo Enrique Miranda Olivera, a menos de un kilómetro de donde el día anterior se encontró a Rebeca, la hermana del joven, casi dos días después de que ambos fueron arrastrados por una fuerte corriente generada por las lluvias del martes 8 de noviembre.
El director de Bomberos, Rafael Carrillo Venegas, informó que la familia de Hugo, de 22 años, reconoció el cuerpo, poco después de la una de la tarde cuando se localizó en el Cañón del Matadero; estaba a casi ocho kilómetros de donde los arrastró el agua cuando estaban por entrar a su domicilio en la colonia Chihuahua de Tijuana.
Carrillo Venegas dio a conocer que en el operativo de búsqueda de este jueves -que inició desde la noche del martes y se suspendió la noche del miércoles para reanudarse a las 10 de la mañana de hoy- participaron 92 voluntarios y 45 rescatistas.
Entre las personas que se sumaron a los trabajos se encontraba el abogado y rescatista Julio César Díaz Carrera, del centro Entrenamiento Canino (Encan), con su perrita Keeper que encontró a Hugo Enrique.
Inicialmente se tuvo a Hugo Enrique en calidad de desconocido, luego fue reconocido por sus padres; se dio vista a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que recuperara los restos.
La señal del celular marcaba otra ubicación
El director de Bomberos explicó que intentaron rastrear a Hugo Enrique por medio de la señal del teléfono celular proporcionada por la familia, pero finalmente se le encontró en un punto diferente al que marcaba el localizador, pues el aparato no estaba con él.
Carillo Venegas destacó la importancia de la participación de elementos caninos, cuya capacidad agilizó el hallazgo de Hugo Enrique. Fue «un trabajo titánico»; se rastrearon alrededor de ocho kilómetros -entre los fraccionamientos Soler y El Mirador-, desde el punto en que el agua arrastró a los jóvenes.
El agua arrastró toneladas de arena y escombros, que se mezclaron con la basura del lugar y dificultaron el trabajo de los buscadores, dijo el funcionario municipal.
Entre las personas que participaron en la búsqueda había familiares, vecinos y amigos, como Carlos Corral, quien recordó que conocía a Hugo desde que estaban en la preparatoria, el CBTIS 116; también hubo personal de la Cruz Roja y de la Secretaría de Bienestar, además de estudiantes de la UABC donde el joven cursó la licenciatura.
Algunos ayudaron en la logística y otros en la parte operativa; llevaban varillas y palas y buscaban principalmente en los montículos; si encontraban alguna prenda de vestir o lo que consideraban indicio de la presencia del muchacho notificaban a los expertos para que verificaran. Hugo llevaba pantalón de mezclilla, sudadera naranja y chamarra, así que estaban atentos a esos detalles.
Tenían que cruzar la corriente para entrar a su hogar
La tragedia para la familia Miranda Olivera inició el pasado martes durante las lluvias que se registraron en Tijuana durante 14 horas continuas.
Rebeca, de 16 años, y Hugo, de 22, regresaban de la escuela a su vivienda en la calle Esteban Calderón de la colonia Chihuahua; tenían que pasar por el cauce de agua para ingresar a su hogar pero la corriente de agua arrastró el vehículo al desarenador del Cañón del Pato.
Vecinos intentaron ayudarles, pero la corriente de agua fue más fuerte, señaló Omar Contreras:
«Estaban enfrente de mí y no pude (ayudarles); quise amarrar trapos y no pude ayudarlos, yo los conozco porque eran mis vecinos», dijo conmocionado.
Residentes de la zona consideraron que la tragedia pudo evitarse si se hubiera hecho una limpieza del desarenador:
«Se supone que cada que va a haber lluvias (lo limpian), pero ya tiene rato que no limpian», afirmaron.
Inician campaña de recaudación de fondos
El sitio electrónico https://www.gofundme.com/f/apoyo-en-beneficio-a-la-familia-miranda-olivera?qid=279fd2879b7d8fdded88b98beea08920 muestra una campaña de recaudación de fondos para la familia de los jóvenes.
Inició el miércoles, con la meta de recaudar 10 mil dólares y hasta este jueves se habían acumulado 2 mil 580 en 106 donativos.
La publicación indica como causa de la campaña Apoyo en beneficio a la familia Miranda Olivera.
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