Alejandra Cuevas Morán sale del penal de Santa Martha
Ciudad de México, 28 de marzo. Alejandra Cuevas Morán solicitará al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, protección para ella y su familia, luego de que la tarde de hoy quedó en libertad.
Tras de 17 meses de permanecer presa, Alejandra Cuevas Morán abandonó el penal femenil de Santa Martha Acatitla la tarde de este lunes, luego de que ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) votaron concederle el amparo para que saliera de prisión.
Antes de las 16 horas, Cuevas Morán cruzó la puerta de aduanal del Centro de a reclusión Femenil, quien fue recibida por sus abogados y familiares.
A su salida, Alejandra Cuevas, quien vestía el uniforme reglamentario color caqui y estuvo acompañada por sus abogados, leyó una carta:
«Gracias a los medios de comunicación presentes y a la sociedad civil que sin conocerme me han respaldado a mi y a mis hijos. Tengo la certeza qu sin ustedes el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero me hubiera sepultado para siempre en la cárcel con un delito que él fabricó, provocando un daño irreparable en mi familia y en mi vida».
Por otra parte agradeció al Poder Judicial «que al final del túnel haya velado por nuestros intereses, por nuestros derechos más bien. Este agradecimiento no se lo extiendo al Poder Judicial de la Ciudad de México, pero sí lo hago al Poder Judicial de la Federación. A cada una y uno de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y desde luego a la presidencia de la Corte».
Cuevas Morán añadió que a partir de hoy tiene el interés de que la reciba el presidente Andrés Manuel López Obrador, «para respetuosamente pedirles que nos proteja de cualquier eventualidad futura a mi madre, a mis hijos y a mi, haciéndolo por la vía conducente, pero aprovecho la presencia de todos ustedes para expresarles que pediré la cita lo antes posible».
Agregó que su vida cambió hace 528 días, ya que al conocer las entrañas de la cárcel y escuchar el número interminable de injusticias y vivir con mujeres que llevan años que hoy podrían estar libres. «Me he dado a la convicción, pero con la fundación que construyeron mis hijos y con la que espero que todos juntos logremos que las mujeres que han sido abandonadas por su familia, sociedad y por los abogados de oficio puedan recuperar el aire que nos da la libertad».
«Desde que entré me percaté que todas las mujeres aquí somos invisibles. Nadie tiene voz, lo que junto a ustedes logramos visualizar sus casos y lograremos su liberación. Mi más profundo agradecimiento a los periodista comprometidos con la verdad, que a pesar de venganzas y de amenazas han investigado y analizado mi caso, abogando por mi inocencia. Quiero manifestar mi cariño y mi gran admiración por todas aquellas personas que sin conocerme me dan acomodo a mi y a mis hijos a través de mensajes, oraciones, cartas e ideas clamando todos los días ¡Libertad para Alejandra! Que hoya es una realidad gracias a ustedes».
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