Se realizó con grupos españoles y mexicanos del género punk y hardcore ante unas 300 personas que, rapadas y ataviadas con suásticas y tatuajes nazis, corearon consignas hitlerianas y fascistas
El concierto celebrado en octubre en la CdMx es una señal que advierte el riesgo de este grupo supremacista, señala Juan Albergo Cedillo Guerrero