Santiago Meza López recibió una sentencia de 30 años en prisión por los delitos de delincuencia organizada y secuestro
El propio Meza López guió hasta el predio de Ojo de Agua y ahí explicó el proceso para deshacerse de los cuerpos, los cuales depositaba en fosas construidas bajo la tierra con paredes y piso de cemento para que retuvieran la materia orgánica