En imagen, un río de agua negra que se formó en el cañón del Alacrán, que termina por llegar al estuario del río Tijuana o directamente a las playas de la ciudad. Foto Juan Pablo Guerra
Tras una década de negligencia, dos gobiernos federales y el NADbank destinarán 9 mil millones de pesos para las plantas; expertos temen que no sea suficiente