Coladeras, barras de contención de vialidades, cableado eléctrico y hasta campanas de iglesias forman parte de la amplia gama de objetos de metal robados en todo el país para venderlos por kilo en expendios que compran chatarra
Las estatuas reflejaba siglos de saqueo, dominación y explotación del sistema colonial, al que calificaron de ilegítimo, violento e inmoral