Hay límites. Cuando nos manden a tapar baches y a limpiar drenajes, renunciamos entonces a la militarización.
Millones de Xochibots. Y todas tenemos pésima orotgrafía y embarramos el chicle bajo la silla.
Como vemos en esta guerra sucia, parece que quieren contrarrestar la famosa mañanera con su nueva marranera