Son varios los personajes y las instituciones cuyos titulares desean, sin confesarlo, que desaparezcan y aquí hay una lista de algunas.
Vaya modos de esta funcionaria pública que sin rubor hace uso de su dedo flamígero y se siente ofendida por el trato de sus gobernados.
Pareciera que el cobro de piso ha sido una práctica ancestral, sin embargo no es lo mismo tributar al gobierno que al bandolero.