Parece que para ciertos militantes del Partido Acción Nacional política y negocios es algo que va de la mano.
Así se podría representar, en un dibujo, a un integrante del cártel inmobiliario que azota la Ciudad de México.
Los políticos abrazados fueron capaces de percibir con mucha antelación los problemas de la elección interna, esa es experiencia.
Para la dirigencia de Morena las pasadas elecciones dejaron en claro dos cosas: la injerencia desestabiliza y hay que abrir el padrón.
Aunque las elecciones internas en el partido Morena, estuvieron moteadas de incidentes, nada que ver con los megafraudes electorales.
Ante el fraude en liconsa la pregunta es sobre la responsabilidad del ex titular de Segalmex, Ignacio Ovalle Fernández, refugiado en la Segob.
Mientras algunos partidos yacen bajo tierra cubiertos de su respectiva lápida, otros, los vivos, arreglan a golpes sus diferencias.
Si sólo se analiza la forma, la postura de Monreal ante la elecciones de delegados en Morena plantea un grado de seriedad a considerar.