Migrantes de El Chaparral deciden regresar a sus lugares de origen

Tijuana, 9 de noviembre.- Cinco mexicanos migrantes decidieron regresar a sus lugares de origen, aceptando la ayuda ofrecida por la dirección municipal de atención al migrante (DMAM), después de coincidir que permanecer en la ciudad de Tijuana no les brindaba ninguna garantía de cruzar hacia Estados Unidos.

Enrique Lucero y cuatro personas más, indicaron que su intención de llegar a Tijuana era pedir asilo político en el vecino país, sin embargo, se encontraron con un espacio donde han pasado frío y enfermedades para ellos, y los familiares que los acompañan.

Magnolia Valdés Trujillo, junto con su hijo Julio César, de 11 años de edad, llegaron de Morelia, Michoacán directo a la Garita. Su intención era llegar hacia el otro lado de la frontera con la misma libertad que existe en México, pero su primera sorpresa fue encontrarse con un muro.

Luego de cinco meses de quedarse en el campamento, con carpas rotas, su hijo enfermo por las lluvias, sin dinero para gastos esenciales y convencida de que no existe forma de pasar hacia los Estados Unidos sin papeles, prefirió aceptar la ayuda ofrecida por el gobierno municipal y regresar con algunos familiares.

Lo mismo ocurrió con Antonio Sandoval Ochoa, de 26 años de edad. Él contaba con una tortillería donde el crimen organizado comenzó a cobrarle piso. Por lo que decidió buscar una vida más seguro en el vecino país; pero nunca creyó que de Tijuana no podía pasar sin documentos.

Ahora Antonio, regresa al sur a «empezar desde abajo para poder vivir de una mejor manera».

Giovanni Abarca Serrano, de 38 años de edad, se “aventó” junto con su hermano a vivir la aventura del “sueño americano”, pero todo se le vino abajo cuando llegó a la ciudad fronteriza y supo que nada era cierto. El motivo, una llamada de sus padres enfermos demandó su retorno.