México, segundo país de AL con mayor presencia en entrega de alimentos
Ciudad de México, 12 de abril.-México se convirtió en el segundo país de mayor relevancia en el negocio de servicio de entrega de alimentos, con una participación en el mercado que asciende a casi 30 por ciento del total de la región en América Latina sólo por debajo de Brasil, de acuerdo con Napse, empresa de comercio minorista.
Datos de Statista, portal estadístico alemán, revelan que en el país, el reparto de comida en línea ha crecido exponencialmente y se calcula que para 2026 se realicen 33.4 millones de envíos de restaurante a cliente y 17.1 millones de envíos de plataforma a cliente.
Mercados
De acuerdo a estimaciones de la consultora Investigación de Mercados Aliados, el tamaño del mercado de pedidos a domicilio a nivel mundial, se encontrará por encima de los 288 mil millones de dólares en 2031. La cifra representaría una tasa de crecimiento anual compuesto de poco más de 8 por ciento en relación con la industria actual.
La preferencia de un cliente para dar click y ordenar recae en la capacidad de una empresa tanto para gestionar las demandas en tiempo y forma, como para ofrecer certezas y seguridades a vendedores, repartidores y clientes. Si algo le hace falta a esta industria, son los mecanismos de validación y corroboración de identidad, opinó Ricardo Robledo, director general de tuidentidad, una plataforma que permite validar la información de clientes.
La industria restaurantera mexicana se conforma especialmente por microempresas (aquellas que dan empleo hasta 10 personas), ya que 96 de cada 100 unidades económicas corresponden a este tamaño y ofrecen empleos a 70 de cada 100 personas ocupadas en el sector. En términos de producción, generan 55.9 de cada 100 pesos. Las unidades económicas de la industria restaurantera representan 12.2 por ciento de todos los negocios del país y generan poco más de dos millones de empleos.
Durante la pandemia por Covid-19, las tecnologías de reparto de alimentos incrementaron en usuarios debido a que los restaurantes se vieron obligados a recurrir a ellas al no poder dar servicio de manera presencial, lo que provocó una caída del Producto Interno Bruto de la industria restaurantera de 29.3 por ciento respecto a 2019, mientras que el de la economía nacional era del 8.2 por ciento.
La adaptación a la nueva dinámica de venta fue un reto para algunos negocios, sobre todo a las microempresas, que por las altas comisiones que esas aplicaciones cobran, sucumbieron ante la medida.