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Esposa de ‘El Bronco’ pide intervención de AMLO; es un preso político, dice

Por: Raúl Robledo / La Jornada

Monterrey, NL., 4 de mayo.- Adalina Dávalos Martínez, esposa del ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón, pidió la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que considera que el proceso se encuentra detenido porque tanto el Poder Judicial local como el federal argumentaron no tener competencia

Mediante un video dirigido también al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, y al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, Dávalos denunció que El Bronco es un preso político del actual gobierno, y pidió justicia al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Refirió que su cónyuge suma casi 50 días en prisión preventiva en el Penal dos de Apodaca por un supuesto delito electoral.

Además de ser exhibido de manera denigrante e ilegal, dijo, su proceso se encuentra detenido tanto por el Poder Judicial local como el federal. 

«Como sabemos, está recluido por un supuesto delito electoral sin que a la fecha haya un juez competente que acepte llevar su caso, y quien lo vinculó ahora resulta que ya no sabe qué hacer», expuso.

Dijo a López Obrador que «usted ha reiterado en diferentes ocasiones que en su gobierno no hay lugar para los abusos y excesos de poder, y ante lo señalado no cabe duda que Jaime es un preso político del gobierno de Nuevo León.

«Señor presidente le externo mi preocupación, no solamente por la situación que vive mi familia, sino por todas las familias de Nuevo León. Si esto sucede con quien fuera alcalde, diputado, gobernador y ex candidato a la presidencia de la República, ¿qué nos espera a los ciudadanos que habitamos en nuestro estado? Le pido justicia señor presidente, confiamos en usted».

La defensa legal del ex gobernador de Nuevo León interpuso también un recurso de conflicto competencial en espera de que se defina si el caso se llevará en lo local o lo federal.

El pasado jueves, Dávalos Martínez presentó una inconformidad ante la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en México.

«No me cansaré de tocar puertas para dar a conocer la situación que estamos viviendo», dijo.

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