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Región

Colombiano denuncia extorsión a manos de INM, FGR y Ejército

Por: La Jornada Baja California

Tijuana, 17 de noviembre. Un grupo de migrantes de origen africano y un colombiano fueron víctimas de extorsión y golpes por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), el Ejército Mexicano y la Fiscalía General de la República (FGR) en retenes instalados en Sonora, denunció una de las víctimas a quien le quitaron 30 mil pesos por permitirle seguir el viaje y bajo la amenaza de que no volvería a ver a su familia.

El colombiano identificado como Ricardo -quien pidió anonimato pues dijo temer por su vida-, relató que viajaba de Chihuahua a Baja California y fue en los retenes instalados en Sonora donde le cobraban por permitirle seguir el viaje; tuvo que entregar diversas cantidades hasta llegar a 30 mil pesos. Viajaba en un autobús de la línea Chihuahuenses con otras 40 personas, entre quienes había africanos que también fueron víctimas de golpes y robos.

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Elementos de la FGR fueron los primeros en extorsionarlo; lo llevaron a un costado del autobús y ocultos con la puerta del compartimento de maletas levantada le exigieron dinero por «no perderme» y permitirle seguir el viaje; les entregó 7 mil pesos, relató Ricardo al mostrar una foto que pudo tomar del vehículo en que viajaban los agentes.

Lo golpearon cuando ya no tenía dinero

En los siguientes puntos de revisión tuvo que dar 5 mil pesos o «de mil pesos» a agentes de Migración -que iban encapuchados- y a militares, hasta llegar a 30 mil pesos; cuando ya no tuvo más dinero lo golpearon en la cabeza con una linterna de metal hasta hacerlo sangrar. Siempre lo amenazaron con que no volvería a ver a su familia y ni siquiera revisaron sus documentos migratorios, afirmó.

A los africanos también los maltrataron, los hicieron quitarse zapatos y calcetines y les advertían que los despojarían de toda la ropa para que no escondieran el dinero, dijo Ricardo y relató que «parecía un montaje» y que el chofer era cómplice, pues en cada punto de revisión los agentes ya sabían cuántas personas iban y a quién dirigirse.Según Ricardo -quien tiene residencia legal en México desde hace dos años-, justo antes de ingresar a Mexicali vivieron el último caso de abuso, y en el retén militar de La Rumorosa reportó los hechos al personal donde «me atendieron de manera muy amable».

Sin embargo cuando quiso presentar una denuncia formal ante la Defensoría Federal parecía que intentaban disuadirlo porque varias veces le preguntaron «si estaba seguro», dijo por su cuenta Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos (CBDH), y Ricardo afirmó tener «mucho miedo» de lo que pueda pasarle por denunciar.

INM, el principal depredador de migrantes: CBDH

El activista acusó que para elementos del INM, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano parece que la migración se ha convertido «en una puerta de oportunidades para obtener grandes recursos económicos» extorsionando a extranjeros que van en tránsito al norte.Señaló que personal

del Instituto Nacional de Migración se ha convertido en uno de los «principales depredadores» de migrantes extranjeros en el país, sin embargo es un hecho que se desconoce en su dimensión porque la gran mayoría de las víctimas no denuncia.

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Al acompañar en la denuncia pública del colombiano, el director del CBDH aseveró que en este sexenio se han recrudecido los casos de extorsión y abusos contra migrantes, hechos que eran más frecuentes en los 90 y finales de los 80.

Saben que las víctimas difícilmente denunciarán por su condición migratoria o aun cuando tienen residencia legal porque «van en camino a la tierra prometida» o por miedo y nervios no alcanzan a identificar a los responsables, menos cuando están encapuchados como en el caso de Ricardo.

«No sabemos en conjunto cuánto dinero obtienen, pero el INM es uno de los principales depredadores de los migrantes que cruzan por este país o los que regresan a México», dijo el activista al calificar que es un «problema grave» del que se sabe que existe porque grupos de derechos humanos de otras partes del país lo han documentado y reportado.

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