Brote de Covid-19 afecta al convento de Santa Clara de Asís en Chetumal
Cancún, Quintana Roo, 21 de enero.- Un total de 43 hermanas clarisas del convento de Santa Clara de Asís en Chetumal padecen Covid-19, entre ellas varias menores de edad que no presentan cuadro de vacunación.
Sólo nueve hermanas están a salvo de la enfermedad y se encargan de cuidar a las contagiadas. Piden ayuda humanitaria al no contar con los recursos ni la posibilidad de salir a hacer compras.
La madre Aurora Estrada Canelo responde al teléfono. Ella se encuentra aislada junto con una religiosa de 70 años que tiene cáncer de mama y recibe quimioterapias, por tanto se encuentra vulnerable ante un contagio de Covid-19 como prácticamente 82 por ciento de las mujeres que habitan el monasterio.
En el monasterio viven 52 religiosas, es decir, sólo nueve no presentan síntomas, entre ellas la paciente con cáncer, que han podido mantener aislada.
Las religiosas sólo entienden el contagio de una forma: alguna de las que salen de compras se contagió, porque desde hace dos años que las misas presenciales se suspendieron en el monasterio.
“Dos hermanas salen a hacer las compras, no sabemos qué pasó, no hacemos misas, más bien fue en una salida, en algún supermercado, la verdad es que no se sabe (…) Apenas el martes supimos que tenía y de ahí se han venido contagiando las demás, son 43, ya supimos con eso que todas estaban contagiadas”, relata la madre Aurora Estrada.
Sólo una de ellas se practicó una prueba, una vez que varias comenzaron con temperatura y diarrea. “Le hicieron la prueba a una y se dieron cuenta que era eso, salió positivo”, narra.
Solamente un médico de la iglesia católica de Chetumal está dando atención a las 43 mujeres que tienen diversas edades. Unas jóvenes que son menores de edad y que no cuentan con cuadros de vacunación han presentado cuadros mayores de síntomas.
Las religiosas solicitan a la comunidad donación de dinero en efectivo y especie, como huevo, aceite, pollo, detergente, papel sanitario, arroz o frijoles. Las donaciones se pueden llevar a la puerta del monasterio ubicado en la carretera Chetumal-Bacalar, a la salida de la capital, o bien, en una vivienda ubicada en la calle 7 de Enero y Efraín Aguilar número 480, con la familia Mercader, quienes les llevan las donaciones.
En redes sociales circula el siguiente mensaje: “Las hermanas están pasando por momentos difíciles a causa del Covid-19. Su carisma es franciscano, ellas se dedican al estudio, trabajo y la oración. Entre sus múltiples actividades están la elaboración de hostias, rompope, golosinas, objetos artesanales, ornamentos, vestiduras para los religiosos, de venta al público. En estos momentos no pueden hacerlo pues se encuentran en confinamiento (cuarentena) y necesitan de la ayuda de nosotros feligresía y público en general. Necesitan médicos para asistirlas, medicamentos, y despensa. Dios les multiplicará al ciento por uno lo que den de corazón”.