Al menos 30 manifestaciones multitudinarias en EU por las razzias de Trump

Washington y Nueva York., Protestas contra la represión y las redadas antimigrantes ordenadas por Donald Trump se multiplicaron por varias partes de Estados Unidos, exigiendo la liberación de arrestados, incluyendo un líder sindical, el retiro de los agentes migratorios de Los Ángeles y de otras ciudades con grandes comunidades de indocumentados.

Queremos libre a David Huerta, y queremos que las redadas de ICE (el Servicio de Inmigración y Aduanas) se frenen ahora, declaró Jaime Contreras, el líder del sindicato de trabajadores de servicios (SEIU) en la región de Washington.

El arresto violento y la subsecuente hospitalización del presidente estatal de SEIU en California, David Huerta, en Los Ángeles el viernes pasado cuando estaba observando las protestas contra las redadas por ICE, ha provocado una respuesta cada vez más grande de gremios nacionales y agrupaciones comunitarias, que se expresó ayer en más de 30 actos de descontento social alrededor del país.

Consignas de Liberen a David ahora y Alto a las redadas de ICE y algunas como: El pueblo unido jamás será vencido y Basta ya se escucharon frente a la sede del Departamento de Justicia en la capital.

Nuestro país sufre cuando trabajadores que vienen aquí para contribuir a nuestra economía y a nuestras comunidades son atacados sólo por intentar construir una mejor vida para sus familias, declaró Liz Shuler, presidenta de la mayor central obrera nacional AFL-CIO, integrada por gremios que representan a 15 millones de asalariados. No dejamos a nadie atrás. Estaremos aquí hasta que liberen a nuestro hermano David; hasta que pongan fin a estas redadas del ICE, que no están haciendo nada más que deshacer nuestras comunidades.

Aunque las reacciones iniciales contra las redadas y la represión fueron encabezadas por migrantes, Contreras, originario de El Salvador, señaló que no se trata de sólo comunidades de extranjeros, sino que todos estamos bajo ataque por este presidente.

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Ese mensaje fue constatado por otros dirigentes sindicales que se presentaron en el mitin en Washington en representación a toda una gama de trabajadores. Entre los oradores hubo líderes nacionales de los dos gremios del magisterio –cada uno representando más de 2 millones de miembros–, dirigentes del sindicato de trabajadores del sector público –con 2 millones de afiliados–, y agrupaciones comunitarias poderosas de esta región.

Cuarto día de movilizaciones

En Los Ángeles –en el cuarto día de movilizaciones contra las redadas antimigrantes, y ahora contra el despliegue de tropas de la Guardia Nacional– líderes sindicales y defensores de derechos civiles encabezaron un mitin ante miles de solidarios en el centro de la ciudad exigiendo la liberación de Huerta y denunciando las medidas de represión de Trump contra extranjeros en su ciudad.

En Boston, ante manifestantes ondeando banderas estadunidenses, los oradores advirtieron de los peligros de la agenda de Donald Trump para la economía y, por asociación, para todo trabajador, sea o no indocumentado, y para la Constitución misma.

En Chicago, cientos de personas se congregaron frente a oficinas federales en un mitin encabezado por la Coalición de Derechos de Migrantes y Refugiados de Illinois. Separando por la fuerza a padres e hijos, secuestrando a gente, la Guardia Nacional patrullando nuestras comunidades como si fuéramos los agresores. Esta es una guerra por nuestra dignidad, y la dignidad no es negociable, declaró el diputado federal Jesus Chuy Garcia.

En Nueva York, en un mitin a un costado de la alcaldía –cuyo titular demócrata está en deuda con Trump por indultarlo de cargos de corrupción– cientos de agremiados de SEIU y aliados, algunos de los cuales portaron pancartas con frases como Los migrantes son esenciales, escucharon a líderes sindicales de la ciudad denunciar el arresto de Huerta en Los Ángeles. Tocaron al sindicato equivocado, ahora se enterarán con quién se metieron, declaró un organizador de la agrupación.

El líder de la central obrera de la ciudad, integrada por 300 sindicatos con un total de un millón de miembros, aseguró –como los otros oradores– que el ataque contra extranjeros sin documentos es un ataque contra todos. Otros oradores repitieron: no nos quedaremos en silencio ante la ofensiva de Trump. De Los Ángeles a Nueva York, protegeremos a los migrantes porque son la espina dorsal de nuestro país, afirmó Adrienne Adams, la presidenta del concilio municipal de Nueva York.

Representantes del sindicato de comunicación, automotriz y la antigua organización laboral judía (Workers Circle), así como la Coalición de Inmigrantes de Nueva York, entre otros, se comprometieron a la lucha contra la agenda antimigrante y antitrabajador de Trump.

La presidenta nacional de SEIU –gremio cuyas filas son en gran medida migrantes–, April Verrett, declaró que su sindicato protege los derechos y dignidad de gente trabajadora, y la seguridad en el trabajo. Imagínense cómo se siente para miles de empleados alrededor del país ser atacados por hombres enmascarados con armas, o ser testigo de cómo sus compañeros son arrastrados, sabiendo que sus hijos podrían no verlos nunca más.

Huerta finalmente fue liberado en Los Ángeles esta tarde bajo fianza de 50 mil dólares, está acusado de conspirar para interferir contra un oficial durante una manifestación, un delito grave que conlleva una pena máxima de seis años de cárcel si es declarado culpable en un eventual juicio.