Trump tendrá capacidad de deportar a 3 millones en 4 años, alerta experto
El próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá una estructura en materia migratoria que tiene la capacidad de deportar, a lo largo de sus cuatro años de mandato, a 3 millones de personas que se encuentren sin documentación en ese país, explica Tomás Milton Muñoz, doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señala que mientras el Estado mexicano sigue sin estar preparado
para atender la repatriación de indocumentados, en territorio estadunidense son las organizaciones de la sociedad civil y las universidades las que han comenzado a elaborar sus propios planes de acción, por lo que propone que el gobierno federal se vincule con esos sectores.
En el país vecino radican 29.9 millones de mexicanos, de acuerdo con el Anuario de migración y remesas México elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), junto con la Fundación BBVA.
La mayoría, 17.9 millones, son hijos o nietos de paisanos, pero cuentan con nacionalidad estadunidense al haber nacido allá, y alrededor de 12 millones son originarios de México, casi todos sin documentación migratoria. Con el argumento de no causar división familiar, Trump ha amenazado con deportar familias enteras, sin importar que sean nacidos en Estados Unidos.
Frente a ese escenario, Milton Muñoz advierte que aún se carece de una política integral para atender la repatriación de connacionales.
Para el académico, especialista en el tema, es imposible
la deportación de los 11 millones de mexicanos indocumentados que se calcula están en territorio estadunidense, ya que requeriría un presupuesto elevado para agentes migratorios y traslados. No obstante, recordó que en el segundo periodo de Barack Obama en la presidencia expulsaron a 2.9 millones de personas, principalmente mexicanos, por lo que es factible
llegar a 3 millones.
Anualmente, detalla, repatrian a 200 mil mexicanos en promedio desde Estados Unidos. Pese a ese índice, no hay una política de Estado que incluya el traslado a sus comunidades de origen, apoyos para su inclusión en materia laboral, social, educativa y atención sicológica. En muchos casos, regresan incluso sin alguna identificación.
Con sólo medio millón de connacionales que fueran deportados por año, el Estado ya estaría rebasado
, advierte en entrevista. No hay coordinación entre autoridades federales, estatales y municipales, aunque sí existen programas aislados, algunos apoyos económicos, pero no está articulado
, agrega.
Por el contrario, señala, algunas organizaciones sociales y universidades del país vecino han iniciado una estrategia para las familias en riesgo de deportación.
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Agrupaciones en el estado de California ya se han preparado para un escenario adverso para las familias mixtas, es decir, donde algunos de sus integrantes son indocumentados pero otros cuentan con nacionalidad estadunidense.
De manera paralela, en distintos foros otros especialistas coinciden con la visión de Milton Muñoz.
Tenemos que empezar a trabajar, primero, con los distritos escolares. ¿Qué pasaría si ya no regreso por mi hijo? (por ser deportado), ¿qué va a hacer el distrito escolar?
, refirió Ben Monterroso, asesor senior de Poder Latin X, en un foro organizado recientemente por la agrupación Fuerza Migrante.
El también activista asegura que la política de Trump representa el ataque más fuerte
que se haya presentado contra la comunidad migrante.
Los Ángeles y Chicago son algunas de las ciudades donde se han creado redes de protección para extranjeros sin documentación. Muñoz subraya que en México también deben comenzar a crear redes de este tipo, en las que varias agrupaciones, instituciones educativas y los gobiernos trabajen de manera coordinada, ya que una acción individual de alguna institución difícilmente podrá derivar en la atención que se requiere ante deportaciones masivas.
Otro de los temas que se debe atender es el refuerzo de los albergues en el norte del país, subraya a su vez Bernardo Méndez Lugo, director de América Sin Muros, quien apunta que muchos migrantes no logran regresar a sus comunidades de origen porque en sus localidades las condiciones de violencia los obligan a quedarse en el norte del país a la espera de poder regresar a Estados Unidos.
En un documento enviado a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, elaborado por diversas agrupaciones, entre ellas América Sin Muros, se llama a elaborar un registro nacional de migrantes retornados para monitorear su situación.
