Salud mental de niños migrantes se verá afectada por miedo a deportaciones: FLIC
Miami. Aquí en la punta sureña de Estados Unidos, defensores de derechos civiles y organizaciones comunitarias están aconsejando a los niños guardar silencio si las autoridades llegan a sus escuelas, a los parques donde juegan o a sus casas, para evitar delatar a sus amigos o familias indocumentadas, mientras grupos de bienestar social advierten que habrá consecuencias de salud mental entre los menores bajo el nuevo clima de temor por arrestos y deportaciones.
Estamos hablando con los gremios de maestros para capacitarlos y que puedan recordarle a los niños que aun si agentes de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) se presentan con una orden judicial, tienen derechos constitucionales, incluido el de no responder preguntas
, explica Tessa Petit, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC, por sus siglas en inglés). “Queremos también que los padres de familia que no son inmigrantes puedan tener esa conversación difícil con sus hijos (sobre lo que está ocurriendo con las nuevas medidas)… hemos tenido a familias que nos dicen: ‘soy estadunidense, mi hijo es estadunidense, no somos inmigrantes, pero mi hijo tiene miedo’”.
En entrevista con La Jornada, la directora de esta coalición estatal conformada por unas 80 organizaciones de defensa de derechos inmigrantes en Florida explica que los niños tienen miedo de salir a jugar en lugares públicos porque temen que sus amigos serán detenidos. Saben, por ejemplo, que uno de sus amigos habla otro idioma, y que por ello podría ser arrestado por ICE. Los están traumatizando
.
Ausentismo en los planteles
Hemos hablado con juntas escolares que nos dicen que están viendo un incremento en las ausencias de estudiantes. Hay iglesias adonde la gente ya no llega a misa por temor a una redada, sobre todo en las iglesias haitianas
, informa Petit. Llamadas a las líneas de asistencia de FLIC se han incrementado con la mayoría de personas que están buscando asesoría y asistencia legal o gente reportando que la migra se llevó a un familiar y no saben dónde ubicarlo, preguntan si podemos vincularlos con un abogado que podría ayudar en encontrarlo
.
Durante los últimos tres meses, las 80 organizaciones que integran a FLIC han conformado ejes comunitarios en los que la gente puede protegerse y también buscar aliados en sus comunidades, colonias y pueblos. “Algo que decimos es que hay que buscar a gente blanca, que usen sus privilegios para defender a los vulnerables, y no suponer que por no ser inmigrantes no te apoyan… No podemos continuar sólo hablando y organizando entre nosotros. Con algunos ni es necesaria esa conversación (ya están apoyando), con otros, pues va a tardar, pero lo necesitamos hacer”, explicó.
La sede de FLIC está en un centro comercial en una colonia pobre de Miami. Todos nuestros miembros trabajan de alguna manera con migrantes. Algunos son grupos de base, otros brindan servicios directos, también tenemos grupos religiosos, sindicatos, defensores de derechos de la mujer, de trabajadores y de vivienda; y es como siempre digo, los inmigrantes son parte de todo
.
En una gira por el sur de Florida, muchos latinos entrevistados por La Jornada reconocen que para las comunidades cubanas, venezolanas, mexicanas, puertorriqueñas y haitianas, el tema más importante es la economía y el empleo. En parte por ello, muchos de los que tienen el derecho al voto favorecieron a Trump en esta última elección. Pero ahora enfrentan que el presidente está cancelando protecciones migratorias para los venezolanos y deportando a mexicanos y haitianos. Hasta inmigrantes cubanos recientes que llegaron bajo un permiso temporal están encontrando que las garantías de las que antes gozaban bajo su estatus especial
que los encarrilaba hacia la residencia permanente y la ciudadanía han quedado pausadas
desde la semana pasada. De repente hay expresiones de que Trump está traicionando
y sorpresa ahora porque ellos y sus familias están en peligro.
Un 22 por ciento de la población del estado es inmigrante (nacida en otro país), 76 por ciento de ese total es de América Latina y el Caribe. Los inmigrantes cubanos son más de un millón 61 mil; los sudamericanos, un millón 180 mil (su mayoría es colombiana, venezolana y brasileña) y unos 256 mil mexicanos, según cálculos del Migration Policy Institute con datos hasta 2023.
FLIC brinda apoyo para todas estas comunidades, pero Petit expresa preocupación por la escala de lo que están enfrentando. La directora señala que las consecuencias son aún mayores que la vulnerabilidad de los 11 millones de indocumentados en el país, más otros 3 o 4 millones que podrían ser relegados a la condición de indocumentados por las medidas antimigrantes, como una reducción de 60 mil millones en remesas que México ha recibido, ni hablar de un país tan pobre como Haití. “El impacto de lo que está haciendo Trump va más allá de Estados Unidos, y urge hacer entender a los estadunidenses que no importa de dónde es uno, ni el color de nuestra piel, todos somos seres humanos. Poner vidas en riesgo a propósito y tratar a la gente como animales es antihumano, y eso no hace grande a America”, afirma.
A muchos nos regresarán
Petit aconseja que otros países deben hacer más para prepararse para lo que espera serán olas de deportaciones. “El temor de la gente es ¿a qué regreso a casa? No nos hagamos ilusiones, muchos de nosotros seremos regresados… no pararán hasta que la cosa esté muy mal, y eso no ocurrirá hasta que lleguen a los cientos de miles, entonces muchos seremos regresados y los países necesitan entenderlo”.
Petit, quien junto con su esposo tuvo que huir de Haití por razones políticas sólo con un par de horas de aviso, percibe una agenda más oscura detrás de lo que está ocurriendo en Estados Unidos. Entendemos claramente que esto no se trata de inmigración; esto se trata de democracia, de fascismo. Nosotros (los inmigrantes) sólo somos un peón político. Hay una estrategia para que te distraigas con ciertas cosas mientras otras están ocurriendo; están moviendo otras piezas más grandes
.
Cuenta que recién estaba leyendo la historia de Alemania y el surgimiento del nazismo. “Curiosamente, tenemos mucho en común con lo que ocurre hoy, incluyendo las oligarquías, y lo que empezó a suceder en Florida desde 2023 con las prohibiciones de libros, entre otras cosas… No han inventado nada nuevo… lo están rehaciendo. Una vez más la gente queda engañada. Uno pensaría que el mundo habría aprendido”.
Recuerda el famoso dicho del pastor luterano alemán Martin Niemoller sobre lo que ocurrió en Alemania, incluyendo su encarcelamiento, de que primero vinieron por los socialistas, por los sindicalistas, después por los judíos, y que nunca dijo nada porque no era ninguno de ellos, pero entonces llegaron por mí, y ya no quedaba nadie que dijera algo por mí
.
Ahora esas frases alemanas se tienen que recordar en inglés, español y creole hoy día en Florida y decenas de idiomas más por todo Estados Unidos.