Baja California

Revela documental la historia de un naufragio en los mares de Baja California

Por: Omar González Morales / La Jornada

El documental En busca de los pecios de la Baja California, realizado por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, desentraña parte de los misterios y tesoros que se ocultan bajo los mares mexicanos, específicamente en la zona del arrecife de Sacramento, nombre que tomó de un barco estadunidense que naufragó ahí a finales del siglo XIX y que se ubica cerca de Ensenada.

El cortometraje fue presentado en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología por Mariana Piña Cetina, encargada de la arqueología subacuática de la zona de Baja California, y por Roberto Junco Sánchez, quien encabeza la respectiva subdirección. También asistió al acto el documentalista Gibrán Huerta, director del filme.

El documental destaca el trabajo en equipo entre las autoridades y los pobladores. “Llegamos a esta zona en 2021 luego de que pescadores nos reportaron haber visto vestigios como vasijas y formas que semejaban restos de barcos sumergidos. Nosotros nos pusimos a investigar hemerográficamente y junto con los pobladores iniciamos una campaña de concientización sobre la historia de ese lugar”, comentó Piña Cetina.

Testimonios recogidos en el documental cuentan los rumores de los naufragios que ocurrieron en dicha parte de la bahía, la cual desde el siglo XIX fue clave para el paso de navíos que se dirigían desde las costas mexicanas hasta la ciudad de San Diego, California, en Estados Unidos: “Es muy importante que quienes habitan conozcan lo que pasó ahí, ellos son los únicos que pueden navegar por la zona y nos pueden ayudar a defenderla contra posibles saqueadores”, dijo la arqueóloga.

El cortometraje se centra en el descubrimiento de los restos del barco Sacramento, un navío mercante de categoría sidewheeler (característicos por una serie de remos similares a palancas en el costado) de origen estadunidense que se hundió en 1872. Según la investigadora, se trataba de un transporte marítimo impulsado por medio de vapor de carbón. Cuando naufragó se volvió una noticia destacada en medios locales porque los sobrevivientes tuvieron que ser rescatados.

El proyecto se realizó en conjunto con la población de la Bahía de Todos Santos. Y aunque hasta el momento han sido identificados al menos seis navíos, podría haber más de una veintena de barcos sumergidos en la zona de los arrecifes.

A pesar de contar con el apoyo de los habitantes, los investigadores encontraron muchas dificultades, como las bajas temperaturas de esa parte el océano Pacífico, sumado a marejadas, las fuertes corrientes marinas mencionadas y a la fauna protegida que rodea los restos, aspectos que restringen el uso de la tecnología para tomar mediciones y muestras de forma segura.

Mariana Piña aseguró: “hablamos mucho con los pescadores y, con base en lo que nos cuentan, así como las evidencias hemerográficas, identificamos más de una veintena de sitios interesantes, algunos de los cuales, en el pasado, fueron aparentemente saqueados por barcos de origen desconocido. Es un lugar muy complicado para la navegación porque las marejadas obligaban a los barcos a quedar varados en las piedras y terminaban estrellándose contra ellas”.

A pesar de los retos, la investigadora se dijo contenta con los resultados obtenidos. “Nuestro mayor interés es crear una vinculación con las fuentes directas, es decir, con quienes ahí viven y con la historia del lugar”.

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