Padres retiran mobiliario de preescolar de DIF cerrado en La Morita
Tijuana, 27 de agosto. Padres de niños que estudiaban en el preescolar Arcoíris, ubicado en La Morita y uno de los planteles del DIF Municipal cerrados el 14 de agosto, acudieron a retirar mobiliario e insumos que habían adquirido para el aprovechamiento de los estudiantes y que ahora buscan donar a otras escuelas.
Nimzi Villarreal, orientadora comunitaria, dio a conocer que recientemente los papás invirtieron casi 80 mil pesos en reparaciones al techo y en la compra de juegos infantiles, mesas y bancas.
“Se luchó hasta el final para que pudiéramos abrir. La directora nos dio su palabra de que iba a hacer todo lo posible, pero también dijo que iba a visitar las comunidades y nunca vino. Entonces, sinceramente, creemos que ya no se va a reabrir”, mencionó.
Explicó que muchos de los menores que cursaron todo el preescolar en Arcoíris estudiarán en una primaria cercana y los padres quieren llevar ahí el mobiliario, por lo que los padres quieren llevar ahí el mobiliario, con la intención de que sea aprovechado.
La orden de cerrar los kinders del DIF se anunció de manera sorpresiva el 14 de agosto, dejando sin trabajo a decenas de orientadoras, mientras que los padres tuvieron que empezar la búsqueda de preescolares que todavía tuvieran cupo, pues la noticia llegó a dos semanas del regreso a clases.
“Primero se manejó que los preescolares cerraban por Protección Civil, nunca nos mostraron un documento que avalara esto y también nos dijeron que cinco preescolares tenían daño estructural; los demás los cerraron”, dijo Villarreal.
El propio alcalde Ismael Burgueño aceptó que los planteles no cumplen con los lineamientos de Protección Civil, por lo que serán rehabilitados y pasarán a un esquema federal.
“Lo que nos gustaría a nosotros como maestras y a los padres de familia es que se les diera una reubicación real porque los están mandando muy lejos y a escuelas donde ya no tienen cupo”, explicó Villarreal sobre la situación de los estudiantes.
Dennise Martínez, quien colaboró durante tres años como intendente, compartió que la situación afecta tanto a los niños como al personal.
“El cierre nos agarró por sorpresa, dejando no sólo a los niños sin escuela, sino también a los maestros y, en mi caso, aunque estaba como personal de apoyo, recibía un sueldo. Así, de la noche a la mañana me quedé sin trabajo”, dijo.