Miopía ya es epidemia en México y oftalmólogos escasean
La miopía ya es una epidemia y en México, un problema que ha aumentado desde la pandemia por covid-19. Antes de 2019 el diagnóstico se hacía a partir de los ocho años de edad, en promedio. Ahora desde los tres años se presenta esta deficiencia visual, afirmaron especialistas de la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO).
Vanessa Bosch, presidenta del Colegio de Visión y Errores Refractivos, explicó que además del factor genético y el prolongado tiempo de uso de dispositivos electrónicos, influye la baja exposición a la luz solar.
Aseguró, con base en estadísticas oficiales, que 60 millones de mexicanos quieren utilizar lentes para corregir alguna deficiencia visual, pero sólo 15 millones cuentan con ellos.
Entre las causas del incremento en la miopía está que los niños ya no salen a la calle y se pierden de la estimulación de la luz solar para la producción de dopamina en la retina. Esto es un factor de protección porque esa sustancia química evita que el ojo aumente de tamaño y que se presente la miopía.
José Antonio Paczka, presidente de la SMO, aseguró que más de 30 por ciento de niños y adolescentes presentan algún defecto visual, problema que aumenta en forma acelerada y ya es la primera causa de discapacidad visual.
En conferencia, en vísperas de la celebración del Día del Niño, los expertos hicieron un llamado a los padres de familia para que se concienticen sobre la relevancia de los exámenes visuales de sus hijos y los realicen cada año.
Reconocieron que aunque existe una norma oficial mexicana en la materia, no siempre se cumple por varias razones, entre ellas el escaso número de médicos oftalmólogos, de los cuales hay alrededor de 5 mil en el país. De ellos, 4 mil están acreditados por la SMO.
La doctora Sonia Corbera refirió datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) según los cuales hasta 8 de cada 10 niños y adolescentes tienen algún tipo de deficiencia visual (miopía, hipermetropia y/o astigmatismo), así como nueve de cada 10 individuos de comunidades indígenas.
Un desafío para el país está en la carencia de oftalmólogos. La Organización Mundial de la Salud indicó que debería haber, al menos, 10 mil a nivel nacional. A su vez, Paczka comentó que la mayoría de oftalmólogos están concentrados en las grandes ciudades, lo que dificulta el acceso a la atención.
Los especialistas advirtieron que las fallas en la visión no son reconocidas como enfermedades, pero si no se diagnostican, en el largo plazo generan el riesgo de desarrollar complicaciones causantes de ceguera irreversible.