Madre de joven baleado en fuego cruzado de policías exige justicia
Tijuana, 10 de enero. El lunes 6 de enero, Christopher “N”, un agente de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), fue detenido luego de que huyó de policías municipales que lo intervinieron al hallarlo haciendo disparos al aire. Durante la persecución hubo un intercambio de balas que dejó a una víctima, cuya familia exige justicia ante la falta de respuesta de las autoridades responsables de dañar la salud del joven.
Marisol Espinoza relató que su hijo de 26 años de edad, Christian Aldair Valente Espinoza, trabajaba como Uber y en la madrugada del 6 de enero se dirigía por un pasajero cuando vio a tres patrullas persiguiendo a otro vehículo.
Al darse cuenta de que se trataba de una persecución quiso alejarse del sitio, pero era demasiado tarde y quedó en medio del fuego cruzado.
“Ahí dejaron a mi hijo tirado, nadie lo ayudó”, expresó Marisol, quien dijo que el joven sacó fuerzas para hablarle por teléfono y pedirle que fuera por él.
En un principio ella creyó que el muchacho había sido víctima de un asalto y le dijo que llamara a la Policía, pero ahí fue cuando él le pudo relatar que quienes lo habían baleado eran agentes.
El joven sufrió tres impactos de arma de fuego por la espalda, uno de ellos le destrozó el intestino; además su vehículo recibió varios daños.
Actualmente, Christian Aldair se encuentra internado en el Hospital General de Tijuana (HGT) y se le tuvo que realizar una colostomía y tendrá que someterse a otra operación para reconstruir sus intestinos.
Marisol exigió la devolución de su vehículo, el cual aún se encuentra confiscado, y también una indemnización para su hijo, porque no puede trabajar para solventar los gastos de sus estudios y familia.
También pidió una investigación clara, ya que aunque el agente de la FESC está detenido, consideró que la Policía Municipal debe castigar a sus oficiales que estuvieron en la persecución, pues señaló que es probable que ellos hayan disparado las balas que hirieron a su hijo
“Eso es lo justo, esa es la justicia que yo pido”, manifestó y dijo que este hecho ha cambiado la vida de su hijo, quien, a pesar de intentar mostrar un buen ánimo, sigue muy afectado por lo que le pasó.
“Estuvo en medio de una balacera, el carro quedó bien baleado; gracias a Dios él quedó con vida. Le está echando muchas ganas y por eso quiero que alguien se haga responsable por todo el daño causado”, reiteró.
