Llega segundo grupo de 100 deportados a Tijuana; «había muchos operativos», dicen
Tijuana, 23 de enero.- Un segundo grupo de aproximadamente 100 migrantes cruzó la frontera en sentido contrario, deportados por autoridades estadunidenses tras redadas que se intensificaron con la llegada de Donald Trump al poder el pasado 20 de enero.
La escena en la garita de El Chaparral fue la misma que la que se vivió hace apenas un día, ya que el 21 de enero arribó el primer grupo de 100 deportados, y probablemente seguirán llegando más.
La garita de El Chaparral, iluminada por las luces intermitentes de patrullas y los destellos de cámaras de prensa, tenía como protagonistas a hombres, mujeres y algunos jóvenes, quienes con cansancio evidente en sus rostros, relataron los momentos que los llevaron hasta Tijuana, ciudad que los recibió ayer de noche y con el frío invernal.
Algunos migrantes relataron que estaban trabajando en el campo en Denver, Colorado, cuando fueron detenidos y posteriormente deportados, mientras que otro grupo señaló que sucedió luego de saltar el muro fronterizo o mientras intentaban llegar a Estados Unidos cruzando el desierto.
“Había mucho operativo, la migra… Te agarran normal, éramos bastantes, como 10, pero había más”, relató un deportado originario de Oaxaca, quien dijo que cruzó ilegalmente a Estados Unidos “brincando” el muro fronterizo.
Por su parte, Fernando, quien es originario de Chilpancingo, Guerrero, dijo que llevaba apenas dos días en el país vecino. Al llegar a México, explicó, le ofrecieron trasladarlo a un albergue y darle dinero para retornar a su estado, pero no lo aceptó.
El flujo migratorio inverso no cesa. Apenas 24 horas antes, un grupo similar de 100 deportados arribó al mismo punto fronterizo, convirtiendo a Tijuana en receptor constante de quienes, por decisión de las políticas migratorias estadunidenses, son forzados a retornar.
El impacto de estas redadas -anunciadas por Trump desde el primer día que llegó a la silla presidencial- es palpable principalmente en las comunidades fronterizas mexicanas, donde la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo instruyó la colocación de Centros Integradores para el Migrante -en Baja California se ubican en Tijuana y Mexicali-, operados por la Secretaría del Bienestar.
Además, en estos centros se les entregará la Tarjeta Bienestar Paisano, con 2 mil pesos de apoyo para su traslado. También se les incorporará a programas sociales y se les apoyará para obtener empleos, especialmente el sector maquila, incluso a extranjeros, quienes serán apoyados por el Instituto Nacional de Migración para tener CURP temporal de asilo.
Alfredo Álvarez, secretario de Gobierno, aseguró ayer durante la conferencia de prensa de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda que, si bien las deportaciones parecen haber aumentado, “el flujo diario no ha variado significativamente”, apuntando a un promedio de 120 deportaciones diarias en 2024, según cifras del Instituto Nacional de Migración. Sin embargo, las imágenes en El Chaparral cuentan una historia diferente.