Kimberley Vázquez, la joven que lleva su música a la línea de San Ysidro
Tijuana, 2 de septiembre.- Con una guitarra colgada al hombro y una voz que llama la atención entre el ruido de los motores, Kimberley Vázquez ha convertido la línea de San Ysidro en un escenario poco convencional para interpretar su música. La joven cantante, originaria de Tijuana, ofrece serenatas a los automovilistas que esperan cruzar hacia Estados Unidos, logrando que el tiempo de espera se transforme en un momento de nostalgia, alegría o simplemente distracción.
Su acercamiento a la música comenzó desde temprana edad, dentro de un coro de iglesia. Fue en ese entorno donde también aprendió a tocar la guitarra. Al compartir con su familia el deseo de dedicarse a la música de manera profesional, su decisión fue recibida con escepticismo. Sus padres no lo veían como un camino viable.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la perseverancia de Kimberley cambió su percepción. “Con el tiempo yo les fui demostrando que en realidad esto era lo que yo quería, y lo que quería hacer para mi vida, es mi sueño y meta”, expresó la cantante.
El cruce fronterizo no fue su primera elección. Empezó en la garita de Otay, por invitación de unos amigos, pero más adelante optó por trasladarse a la línea de San Ysidro, atraída por el mayor flujo vehicular y la posibilidad de llegar a más personas.
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Vázquez explicó que, al comenzar a presentarse en ese espacio, algunas reacciones del público reflejaban sorpresa por ver a una mujer tocando la guitarra y cantando en un lugar como ese. A pesar de los comentarios, decidió continuar.
“Una como mujer corre muchos riesgos, peligros, también hay mucho miedo derrepente, pues uno no sabe con quién se puede meter o topar”, señaló, refiriéndose a los desafíos que enfrenta al cantar en la vía pública.
Además de las serenatas en la línea, Kimberley también se presenta en restaurantes, plazas y otros espacios donde le permiten compartir su música. No tiene un horario fijo; su rutina depende de las oportunidades que surjan y de las ganas de cantar.
