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Baja California

Hasta hoy podrá objetarse el impacto ambiental de Puerto Punta Colonet

Por: Redacción La Jornada Baja California

Tijuana, 25 de junio. Este 25 de junio cierra el plazo para presentar cualquier objeción o proponer el establecimiento de medidas de prevención y mitigación adicionales a la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) para el Proyecto de Desarrollo del Puerto Punta Colonet.

Será un complejo con disponibilidad de 2 mil 769 hectáreas totales, de las cuales 83 son terrestres y 2 mil 686 marinas, con 25 metros de profundidad, el cual se ubica a 120 kilómetros al sur de Ensenada.

De acuerdo con la publicación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la MIA-R estuvo disponible desde el 29 de mayo pasado; es promovida por el gobierno de Marina del Pilar Avila Olmeda para ejecutar el proyecto de infraestructura más ambicioso de la administración, el cual en conjunto -hasta concluir en 2033- contempla una inversión privada “y/o fuentes de financiamiento recuperables” de 24 mil 86 millones de pesos.

Gráfica de la MIA-R publicada por la Semarnat

Sustentado en los decretos presidenciales de agosto y diciembre de 2006 (de los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa) y promovido por diferentes gobiernos panistas de Baja California sin que llegara a concretarse, la MIA-R destaca como oportunidades el potencial de convertirse “en una de las plataformas logísticas intermodales con mayores expectativas de crecimiento como extensión de la costa oeste de Norteamérica”.

Ventajas y “amenazas”

La realización de todo el proyecto contempla un plazo de 16 años -de 2025 a 2039-, en etapas que incluyen la preparación, construcción, operación y mantenimiento. 

La MIA-R presentada por el gobierno de Avila Olmeda cubre exclusivamente obras de infraestructura base para el Puerto Punta Colonet y su equipamiento.

En la primera etapa proyectan el dragado del canal de acceso, la dársena y zonas de atraque, el relleno en zonas que ocupará el desarrollo de las etapas posteriores, la construcción del rompeolas y la contención de rellenos, así como equipamiento de infraestructura como edificios administrativos y de servicios, instalaciones de servicios, vialidades generales internas, centro de emergencias portuarias y centro de tráfico marítimo, entre otros, como vigilancia perimetral.

Imagen tomada de la MIA-R publicada por la Semarnat

Señala posibilidades para la “recepción de embarcaciones de gran tamaño, como los recientes buques portacontenedores NeoPanamax y la apertura de nuevas escalas en las rutas marítimas de navegación transpacífico, con costos competitivos frente a la oferta actual de puertos”.

Además refiere que el Puerto de Bahía Colonet -habilitado para cabotaje y altura en el decreto de Fox de agosto de 2006- tiene “amplias expectativas para generar ahorros en costos y tiempos, al convertirse en una alternativa para la atracción de volúmenes del tráfico actual y futuro del complejo portuario integrado por Los Ángeles y Long Beach, afectado por recurrentes congestionamientos de sus posiciones de atraque y terminales de operación”.

Como una de sus fortalezas el proyecto menciona su “ubicación estratégica como nodo logístico relevante para conectar los mercados del Asia-Pacífico” y la posibilidad de captación a futuro de otra clase de cargas, distintas a las contenerizadas, que pueden dar lugar al desarrollo de otro tipo de terminales como las de carga general, líquidos, graneles agrícolas o minerales.

Aunque plantea como debilidades la necesidad de un Plan Maestro de Desarrollo, la falta de servicios e infraestructura urbana en el área, en particular la construcción de un camino de acceso y la construcción de una vía ferroviaria de más de 300 kilómetros para conectar al puerto con líneas de ferrocarril de México y Estados Unidos, presume que tiene “un amplio potencial para convertirse en un detonador del desarrollo regional” y ser un detonador industrial y de creación de empleos.

Entre potenciales amenazas, la MIA-R menciona posibles cambios normativos aplicables a puertos o política de seguridad que puedan desincentivar a inversionistas, demoras en procesos de tramitación y autorización de permisos (concesión, impacto ambiental, uso de suelo, autorizaciones municipales), cambios en las relaciones comerciales, económicas y políticas entre los países que conforman el T-MEC, y agudización del fenómeno de la inflación a nivel mundial, que pueden provocar una recesión en la economía global. 

Gráfica de la MIA-R publicada por la Semarnat

Inversión en la infraestructura básica

La inversión en el desarrollo del Puerto Punta Colonet, sólo para la implementación de la infraestructura básica entre los años 2025 al 2032, será financiada en su totalidad con recursos privados y/o fuentes de financiamiento recuperables. La estructura financiera se compone de una participación combinada público-privada, expone la Manifestación de Impacto Ambiental Regional.

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