Funcionarios y policías municipales, clientes frecuentes en zona norte: sexoservidoras
Tijuana, 7 de octubre. Funcionarios municipales y policías de Tijuana son «clientes frecuentes» de la zona de tolerancia, revelaron sexoservidoras -con el rostro cubierto- al afirmar que el gobierno local «no tiene calidad moral» para amedrentarlas, en referencia a un señalamiento contra el militar retirado Julián Leyzaola Pérez, a quien se mencionaba como propuesta para ser secretario de Seguridad de la ciudad.
En conferencia de prensa organizada por el activista Víctor Clark Alfaro, quien cuestionó que a las personas que practican el sexoservicio les exigen exámenes mensuales y trimestrales que cuestan hasta 500 dólares anuales con la idea de que son ellas quienes transmiten las enfermedades de transmisión sexual, y no a los clientes, las mujeres dijeron que durante una reunión que sostendrán con el secretario de Gobierno, Arnulfo Guerrero, esperan llegar a un acuerdo para que se les permita trabajar.
Las sexoservidoras integrantes de la organización Vanguardia de Mujeres Libres, María Magdalena, leyeron un pronunciamiento en el que advierten al «señor Burgueño, hemos identificado a varios de sus funcionarios y policías municipales como clientes frecuentes de la zona de tolerancia, no se preocupe, no los vamos a exhibir públicamente, solo queremos decirle que su gobierno no tiene calidad moral para irnos a amedrentar, y que tampoco se lo vamos a permitir».
En el documento sostienen que la semana pasada «el señor Leyzaola en dos pick ups blancos, sin logotipos y con un grupo de civiles armados, llegó a nuestro trabajo en la calle Primera a amedrentarnos para que dejáramos de trabajar en la calle; regresó el jueves para amenazar a todas las compañeras en la zona de tolerancia, lo que provocó una respuesta inmediata con una manifestación, y creó una atmósfera de incertidumbre».
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Este lunes un grupo de trabajadoras sexuales se reunirán con el secretario de Gobierno Municipal, Arnulfo Guerrero León, anunció en un comunicado el Ayuntamiento el pasado 3 de octubre, en el que advirtió que atenderán sus inquietudes y «no permitirá que nadie dentro o fuera de la administración amedentre a cualquier ciudadano, por sus actividades sociales, políticas, laborales o aquellas que les permitan seguir construyendo el sustento familiar».
En la denuncia sobre los hechos que presuntamente ocurrieron el jueves pasado, las trabajadoras sexuales aseguraron que Leyzaola «nos dijo que no podíamos estar en la calle Primera, que esa no es la zona de tolerancia, nos comentó que si no nos retirábamos, nos iban a levantar, que teníamos hasta el día domingo para trabajar, que ya hoy iba a pasar con patrullas y nos iban a levantar y nos iban a retirar», aseguró una de las trabajadoras.
«Él quiere que todas las muchachas estén en el área del callejón, y en los bares (…) la zona de tolerancia es calle Primera, Constitución y Niños Héroes, donde trabajan alrededor de 700 muchachas”, recordó una de las trabajadoras sexuales.
Las trabajadoras sexuales recordaron que esta no es la primera vez en que han sido amedrentadas para mantenerse al interior de los establecimientos, pero la última vez que ocurrió fue durante la administración como alcalde de José Guadalupe Osuna Millán (1995-1998) «pero en ese tiempo les tramitamos un amparo a todas, para que con amparo en mano pudieran seguir trabajando», aseguró Víctor Clark, defensor de derechos humanos.
Sobre el tema de servicios médicos municipales, dijeron que se planteará al secretario de Gobierno, Arnulfo Guerrero León, pues el costo ha aumentado considerablemente y gastan hasta 500 dólares anuales.
«A ellas les piden estos exámenes, pero no a los clientes (…) mantienen esta idea de que ellas son quienes transmiten las enfermedades, pero en realidad los varones también pueden hacerlo», dijo al respecto el activista Clark Alfaro al considerar «ineficiente» la labor de Servicios Médicos Municipales.