Erradicación de la violencia contra la mujer, camino para una sociedad en paz
Ciudad de México, 25 de noviembre. En México, siete de cada 10 mujeres han sufrido violencia, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pero en realidad esta cifra sólo representa a quienes denunciaron esa situación, las otras “no pudieron hacerlo”, afirmó la coordinadora de la Comisión Interna para la Igualdad de Género (Cinig) de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Cynthia Acosta Ugalde.
“Todas la hemos padecido en sus diferentes tipos y modalidades: física, psicoemocional, económica, patrimonial, sexual, doméstica, institucional, laboral, digital o política, entre otras. Aunque algunas no han sido golpeadas, sí han experimentado otras manifestaciones de ese flagelo; por ejemplo, acoso callejero”, consideró.
En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Acosta Ugalde afirmó que la cifra mencionada nos debería hacer reflexionar.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la agresión contra mujeres y niñas sigue siendo una de las transgresiones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas en el mundo. Se calcula que, a nivel global, casi una de cada tres ha sido víctima de violencia física o sexual al menos una vez en su vida. En 2023 aproximadamente 51 mil 100 murieron a manos de sus parejas u otros familiares.
Acosta Ugalde destacó que las consecuencias también son emocionales y esas heridas “a veces no sanan”.
En ese sentido, explicó que el 25N o “Día Naranja” tiene el objetivo de dejar de normalizarla “porque a nadie le debe ‘tocar vivirla’”.
Sin embargo, precisa, los hombres adultos aún tienen resistencias a reconocer y eliminar esas prácticas, y critican a las mujeres por “querer todo” y “estar empoderadas”.
“Si queremos una sociedad que viva tranquila, en equilibrio, lo único que tenemos como camino verdadero es la prevención de la violencia y su erradicación”, aseveró.