En BC la gente castiga en las urnas, no podemos fallar: Burgueño

Tijuana, 7 de mayo. El escenario de lealtad a Morena por parte de los votantes -con tres elecciones consecutivas de “carro completo”, que todo parece indicar se repetirá el próximo 2 de junio- lo compromete a “no perder el objetivo ni el rumbo porque ya vimos que en Baja California la gente sí castiga (en las urnas) a los que se portan mal”, señaló el candidato de este partido a la presidencia municipal de Tijuana, Ismael Burgueño Ruíz.

Morena ha ganado consecutivamente tres elecciones con “carro completo” en Baja California: las federales de 2018, Presidente, diputados federales y senadores; 2019, la gubernatura, presidencias municipales y Congreso de dos años, que permitió a Baja California homologar sus procesos con el resto del país en 2021.

Fundador de Morena, Burgueño no solo lleva en la planilla a otros fundadores como Magali Ronquillo, Pablo Yáñez o Teresita Balderas, sino que dice integrará en su equipo a muchos que se han sentido excluidos, “los morenistas pueden tener esa certeza”.

En una pausa de la campaña por la alcaldía -solo faltan 27 días para los comicios- el aspirante de Morena dijo que el periodo de cuatro meses entre la elección y la toma de posesión le servirán para trabajar con los consejos consultivos que se integrarán y en su primer día como alcalde informará qué se hará con el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), que hasta ahora ha sido un elefante blanco en la ciudad.Problemas y falta de planeación

Baches aparte, los problemas de Tijuana están ligados a su crecimiento y “eso no lo vamos a poder evitar”, lo cual genera “invasiones, asentamientos irregulares porque la gente no tiene a dónde llegar”, -en la ciudad hay un déficit de 200 mil viviendas-, así que los tres niveles de gobierno van a tener que trabajar junto con las constructoras para generar vivienda a precios accesibles. “Necesitamos agarrar ese problema y ya no soltarlo”.

-En la llamada zona dorada lo que sobran son viviendas, hay un boom sin nuevas vialidades, con problemas de tráfico.
-Es el resultado de no prevenir, de no planear, de aceptar que se construyan edificios donde vas a generar caos vial. Es falta de planeación y de sentido común. Tenemos que ver en qué condiciones se hizo y actuar de manera inmediata. Vamos a tener que invertir en grandes obras de infraestructura para desahogar el tráfico y dejar de generar esas construcciones porque el entorno no tiene manera de absorberlas. Concentras un gran número de familias. No estamos en contra de los edificios verticales, pero hay que ver el impacto alrededor.

-¿Cuántos edificios más va a permitir en estas condiciones, sin nuevas vialidades, drenajes, ampliación de servicios?
-En su momento tomaremos las decisiones acorde a lo que digan los representantes de las cámaras, los que tienen años haciendo estudios y no se les ha tomado en cuenta. Ya me reuní con ellos y dicen que tienen años haciendo propuestas y no ha habido una respuesta de la autoridad. Quiero hacer las cosas bien y poner orden porque veo que no lo hay. No vamos a permitir más construcciones que los ciudadanos pagan con el caos vial.

Vamos a crear consejos consultivos empresariales, de construcción, de jóvenes; mesas de trabajo para escuchar propuestas… vamos a planear con conciencia, a iniciar proyectos en varias vertientes, que la ciudadanía se entere que venimos a trabajar desde el primer día.

SITT, ni una administración más sin decidir

-¿Qué hará con el SITT de ganar la elección?-Tenemos que tomar una decisión, no podemos pasar una administración más sin saber qué hacer con él. Ese es un ejemplo de una obra sin planeación. Tenemos que hacer una revisión a fondo, ver las opciones y aterrizar una, hay un litigio …pero el primer día como alcalde voy a decir qué se va hacer con el SITT, pero me tengo que sentar con las partes.
No quiero que termine la administración y nos sigamos preguntando qué vamos a hacer con el SITT.

-¿De qué otro tema le dirías a la gente desde el primer día ‘esta es la hoja de ruta’?
-Cómo vamos a invertir en los jóvenes de manera inmediata. Invertir en las comunidades porque todo nos lleva al tema de la seguridad. La gente pide a gritos canchas, parques, áreas verdes y deportivas, donde puedan salir y distraerse un poco. Voy a rehabilitar todas las canchas de Tijuana.

-¿Cuántas canchas hay en Tijuana?
-Ahorita como hay muchos parques imaginarios y espacios dedicados a parques (también imaginarios) no hay claridad. Los espacios se van a rehabilitar con las asociaciones, los empresarios, hay personas que tienen interés en participar, empresarios que quieren regresar a Tijuana lo que la ciudad les ha dado.
Pero sobre todo hay que construir comunidad, conocernos los vecinos, platicar, organizarnos… vamos a hacer lo propio para rehabilitar los espacios públicos pero la gente, la comunidad se tiene que organizar.

-¿Cuál será la vertiente de trabajo con Morena?
-Tenemos que integrar a los actores políticos de Morena. Hay gente que trabajó muchos años y hay que valorar, los conozco a todos porque soy parte de esa historia. Hay quienes no han sido integrados, llamados al proyecto, tenemos que integrarlos. Magali Ronquillo, Belinda, Pablo Yáñez, Teresita Balderas, que será la síndico, son fundadores.

Del magisterio a la política

Miembro de una familia de maestros, normalista en su primera vocación, Ismael Burgueño Ruíz (Tijuana, 1983) fue alumno y después profesor en la primaria Club Rotario; daba clases en la «Andrés Quintana Roo» cuando motivado por la reforma laboral -que afectó a los maestros- decidió que “había que estar donde se toman las decisiones” y optó por la política.

Tenía 6 años cuando su papá mudó el domicilio familiar a la zona este de la ciudad. No había servicios, ni apoyo gubernamental para los jóvenes; ahí pudo ver cómo muchos de sus compañeros tomaron “malas decisiones” o se “dejaron absorber por el medio”, no tenían un papá o una mamá que los dirigiera. Él, en la línea familiar, se inscribió en la Normal Fronteriza.

Después de 10 años en el magisterio lo alcanzó la reforma educativa de Felipe Calderón -que fue en realidad una reforma administrativa y laboral- “y sentí mucha impotencia, nos cambiaron los tiempos de jubilación, las condiciones” y tomó la decisión de abandonar el magisterio. Como paralelo a su trabajo de maestro estudió Derecho, estuvo en el área jurídica del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

“Yo ya venía siguiendo a Andrés Manuel López Obrador, lo vi como la persona que podía cambiar las cosas, la gente nos rechazaba en aquel tiempo porque hubo una campaña muy fuerte contra él, las secuelas de que era un peligro para México”. Y “yo ya le había entrado con todo a Morena”.

En 2016 fue candidato a la presidencia municipal por Morena, una de las elecciones más concurridas -pero por el número de candidatos-, hubo 11 aspirantes, dos de ellos independientes, y la ganó Juan Manuel Gastélum Buenrostro, “El patas”,  del Partido Acción Nacional.