Castro Trenti: ¿sabe más el diablo por viejo, que por diablo?

Tijuana, 19 de octubre.- Aunque lleva fuera del PRI casi 6 años, aunque su alianza con Ricardo Monreal es pública desde hace tiempo, y es actualmente un elemento de la bancada morenista en San Lázaro, el regreso reciente de Fernando Castro Trenti a Baja California da mucho de que hablar. Entre la especulación y la sospecha, se despertó la curiosidad de la clase política. La pregunta es: ¿Sabrá más el diablo por viejo, que por diablo?».

Fernando Castro Trenti recibió el apodo de «El diablo» en la infancia -de su madre, por travieso, según él mismo ha platicado, y después pasó a sus hermanas- y trascendió a su vida pública durante su estancia de casi 40 años en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), desde donde se elevó a las esferas más altas de la política local; llegó a ser candidato a gobernador en 2013 y fue derrotado por Francisco Vega de la Madrid, el último mandatario estatal panista de Baja California.

Pedro Haces, Ricardo Monreal y Fernando Castro Trenti

Historia

De su apodo él mismo bromea, como lo hizo el pasado viernes en una reunión con los representantes del comercio establecido de la ciudad, la CANACO, pero sus adversarios lo han usado en su contra. En la campaña de 2013, un dirigente panista aseguró que «si por su historia a alguien le dicen el diablo, por algo será».

Pero la historia de Castro Trenti es difícil de delinear. Si uno busca al político bajacaliforniano en internet, su propio artículo de Wikipedia informa al lector que está escrito más como publicidad que como archivo histórico y pide ser revisado por expertos antes de ser tomado con seriedad. Ese aviso lleva desde el 2017, sin modificación.

Lo verificable es que Castro Trenti ha estado en todos los ámbitos de la política, desde una delegación de la PROFECO en el estado hasta la embajada de México en Argentina y Suiza, pasando por la cámara de diputados (local y federal), la de senadores y claro, la candidatura a la gubernatura de Baja Calfornia.

La elección de 2013

Este (autodenominado) último capitulo de su vida partidista en el PRI estuvo marcado por quien podría ser considerado como su talón de Aquiles, Jorge Hank Rhon. Ambos “soldados” priistas por años, en 2013 se enfrentaron por la candidatura del PRI a gobernador.

Artículos y columnas de la época aseguran que la decisión de que fuera Castro Trenti -quien se enfrentó a Kiko Vega – vino desde el centro del país, y enojó a Hank Rhon al punto de que dió su apoyo al aspirante panista durante la elección, poniendo fin a las aspiraciones de quien era su compadre.

Motivos

Los motivos del rompimiento entre los compadres seis años antes fueron ventilados por Hank, quien lo responsabilizó de su derrota -fue candidato a gobernador en 2007- porque era el coordinador de la campaña, y el dueño de Xolos lo llama desde entonces “castrito”. Castro Trenti ha dicho que su rompimiento es “una leyenda urbana”.

Si bien en 2013 le ganó la partida a Hank en la candidatura del PRI a la gubernatura, los resultados de la elección le mostraron que no había ganado la guerra. Después de esa derrotado se exilio de Baja California; consiguió el puesto de embajador en Argentina de 2013 a 2017 y luego a Suiza, de 2017 a 2018. En ese tiempo su influencia dentro de la política regional se redujo a su mínima expresión.

El ex presidente estatal del PRI, Fernando Castro Trenti, acompañado del ex presidente Enrique Peña Nieto, en 2016.

Él mismo, en las pocas entrevistas que dió durante esa época, aceptó que ya no era parte de la vida política y partidista de Baja California. «Yo siempre he pensado que las cosas que uno no puede cambiar, hay que adaptarse para construir de ellas algo positivo» aseguró Castro Trenti al periódico Frontera en una entrevista de 2017, mientras se movía por las embajadas.

Final de una era

El 21 de mayo de 2019 Fernando Castro Trenti terminó oficialmente su militancia en el Revolucionario Institucional. Como muchos, expresó su simpatía por el entonces presidente López Obrador, con un énfasis en la decisión del mandatario en reducir los impuestos en la región fronteriza del país.

Desde ese momento se le empezó a relacionar con diversos movimientos al interior de Morena y sus candidaturas. Apoyó en 2021 a Montserrat Caballero para la alcaldía de Tijuana, por un viejo vínculo laboral, y le mandó a Miguel Angel Torres Ponce, su operador mediático, como Director de Comunicación Social para la administración municipal.

A mediados de 2023 también se le relacionó con las aspiraciones presidenciales de Ricardo Monreal y en octubre de ese año se le nombró en la Coordinación nacional de la defensa de la Cuarta Transformación de la mano de Monreal, hecho que fue destapado por la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, en una publicación en redes sociales.

Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal y Fernando Castro Trenti en octubre de 2023

Reagrupación

Con la disolución del grupo político de Montserrat Caballero, varios en búsqueda de pastos más verdes ven en el regreso de Castro Trenti a la política local una oportunidad dorada, pues es tener a un nuevo cabecilla sin cometer un acto de alta traición contra la ahora en retirada ex alcaldesa.

Entre ellos está Juan Manuel Gastélum Rivera, hijo de Juan Manuel Gastélum Buenrostro, ex alcalde panista de Tijuana y el otro brazo de la operación mediática de Caballero Ramírez. Torres Ponce lidiaba (en ocasiones de manera tosca) con los medios tradicionales, mientras Gastélum Rivera y “El tigrito” manejaban la imagen digital de la ex mandataria municipal.

Gastélum Rivera es relacionado con el medio digital “Opinia” que tomó relevancia en los últimos meses de la administración municipal de Caballero al servir como “la herramienta” más violenta de su arsenal, señalando las deficiencias de la naciente campaña de Ismael Burgueño y atacando sin pausa a los regidores que no le permitieron a Montserrat terminar su presidencia municipal como hubiera querido.

Ahora Opinia aparece con grandes alusiones y celebraciones para Castro Trenti, así como para el otro ex alcalde tijuanense, Jorge Ramos, otro supuesto aspirante a la gubernatura que tiene una pisada más verde que guinda. Pero no hay que olvidar nunca que la política es la ciencia de lo posible.

Encuentro con empresarios

Este viernes el ahora diputado plurinominal de Morena Castro Trenti se reunió con representantes del sector comercio en Tijuana, acompañado nuevamente de Miguel Ángel Torres.

Fernando Castro Trenti y Miguel Ángel Torres Ponce

Foto: Juan Pablo Guerra

Con una actitud muy tranquila -bromeó este viernes con los lideres de la CANACO sobre su mote al decir «mi teléfono es 664, no 666» y «mi hogar es el averno»-, cuando fue cuestionado directamente sobre si está entre sus aspiraciones competir nuevamente por la gubernatura del estado, dijo que no está en “la lista”.

«No busco la gubernatura porque no se me perdió, me la robaron en 2013» respondió recordando aquella derrota que desde el primer momento él considero fraudulenta. No quiere entrar al golpeteo abierto, así que se excluyo de la lista de aspirantes de Morena a la gubernatura para 2027.

A tres años de la elección, los precandidatos naturales; los senadores Julieta Ramírez y Armando Ayala; los alcaldes de las ciudades más importantes del estado, como Ismael Burgueño y el secretario general de gobierno, Alfredo Álvarez, entre otros, suenan en el río de la política. Pero no hay motivos para descartar a los diputados federales, sobre todo porque Morena ha demostrado que no siempre pesa más el pedigrí.

Castro Trenti tiene 68 años, y ya no es el rijoso candidato del PRI. Y aunque dijo no estar “en la lista” de los precandidatos de Morena a la gubernatura, la clase política ya se encuentra bajo aviso de que “El diablo” anda suelto en Baja California, y solo el tiempo dirá si ahora sabe más por viejo, que por diablo.