Blue Propane cede a los Zaragoza los permisos que había conseguido para instalar “gaseritas” en Tijuana
Tijuana, 30 de septiembre.- La guerra por la distribución de gas en Baja California parece haber terminado. La empresa sonorense ES Blue Propane, que durante ocho años intentó entrar al mercado local cedió a la familia Zaragoza – a quien acusó en su momento de ser un monopolio y ponerle todos los obstáculos para instalarse- tres de sus permisos para operar “gaseritas” en Tijuana.
El 29 de agosto pasado, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) autorizó durante su sesión plenaria la cesión de permisos de expendio al público de gas licuado de petróleo (GLP) mediante estación de servicio (gaseritas) con fin especifico para vehículos automotores a los siguientes permisionarios:
1.- ES Blue Propane S.A de C.V número de permiso LP/19652/EXP/ES/2016, en favor de Baja Gas and Oil de México S.A de C.V.
2.-ES Blue Propane S.A de C.V número de permiso LP/20081/EXP/ES/2017 en favor de Baja Gas and Oil de México S.A de C.V.
3.-ES Blue Propane S.A de C.V número de permiso LP/19831/EXP/ES/016 en favor de Baja Gas and Oil de México S.A de C.V.
El 17 de noviembre de 2016, la misma Comisión había otorgado a Blue Propane -como se hizo famosa en Tijuana- uno de los permisos para el expendio al público de gas licuado de petróleo (GLP) “mediante estación de servicio con fin especifico para vehículos automotores”, que se ubicaría en Av. Río Chapultepec No. 8653 lote 55,56,98,99,100,101,02,103,,104 105, manzana 2, fraccionamiento Ejido Matamoros, municipio de Tijuana, Baja California. A esta estación, número de permiso LP/20081/EXP/ES/2017, Blue Propane le puso por nombre “Proyecto Hermenegildo”.
Este permiso para vender Gas LP mediante una estación de servicio con una vigencia de 30 años a partir de su fecha de expedición, fue uno de los 10 que Blue Propane consiguió para instalarse en Tijuana, pero que nunca pudo hacer efectivos, aunque entre el 26 de marzo y el 3 de mayo de 2017 el gobierno del panista Juan Manuel Gastélum le expidió ocho dictámenes de factibilidad, es decir los permisos de uso de suelo municipales.
En diciembre de 2019 el alcalde de Morena, Arturo González Cruz, abrió una investigación sobre los permisos y en febrero de 2020 le revocó 8 de las 10 licencias que su antecesor había liberado. No sólo eso, vecinos que dijeron sentirse amenazados en su seguridad por estas “gaseritas” presentaron denuncias ente la Fiscalía General de la República y amparos ante el Poder Judicial Federal.
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Fueron los años de guerra intensa. Los Zaragoza y Blue Propane, propiedad del empresario Jorge Alberto Elías Retes, pagaron desplegados y recurrieron a distintos recursos. El juzgado quinto de distrito del Poder Judicial de la Federación fallo en marzo de 2020 en favor de un grupo de residentes de Tijuana que dijeron sentir que “se ponía en riesgo su integridad” y Mario Escobedo, entonces titular de Economía Sustentable y Turismo, quien estaba a favor de la instalación de las gaseras, fue demandado ante la Fiscalía General de la República y la Secretaria de la Función Pública, acusado de “violar la veda (de gaseras)” y corrupción.
Uno de los argumentos más usados fue que había desde 2016 una moratoria para impedir la operación de nuevas gaseritas en la ciudad y el hecho de que la asociaciones civil Retos y Logros Cumplidos – financiada por los Zaragoza según Blue Propane- denunciaran que había un riesgo para la comunidad en la instalación de esas distribuidoras de gas LP.
El 2 de febrero de 2021, Blue Propane publicó en varios medios de comunicación un desplegado en el que acusó a Arturo González Cruz de actuar de “manera dolosa” para evitar “romper un monopolio conformado por las empresas grupo Silza y Baja Gas & Oil (Zeta Gas) propiedad de Tomas Zaragoza y Evangeliza Zaragoza del grupo Tomza, respectivamente”. Además de que “desde 2016, habían denunciado que en Baja California existe “un monopolio gasero que concentra el mercado… controlado por la familia Zaragoza, quien ha creado una competencia artificial, a través de marcas diferentes que son propiedad de la misma familia”.
También informaba que un juez colegiado le había otorgado una resolución en contra de la “veda”. Y que Blue Propane “era víctima de una estrategia de ataques que incluyeron la elaboración de reglamentos municipales a modo, creación de falsas organizaciones civiles, intervención maliciosa del Congreso local y calumnias”. Dice también que “logró demostrara con el juicio de amparo, que los señalamientos y acusaciones interpuestas por el municipio fueron coordinadas para evitar la inminente apertura de sus diez estaciones en la ciudad fronteriza”.
En agosto pasado ambas consiguieron que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobará la cesión de tres de esos permisos, y el 12 de septiembre pasado Baja Gas & Oil Natural SA de CV -de la familia Zaragoza- ingreso ante la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA) una Manifestación de Impacto Ambiental para que le autoricen el usó de uno de los permisos que consiguió Blue Propane.
El proyecto Hermenegildo, ahora de los Zaragoza, ya no será una “gaserita” de gas licuado de petróleo, sino un centro de distribución-estación de gas natural comprimido. Y esa es otra historia.
