BC es el quinto estado con mayor tasa de diagnósticos nuevos de VIH
Ciudad de México, 2 de diciembre. De acuerdo con información de ONUSida, el incremento en el acceso al tratamiento médico permite en la actualidad una disminución en el ritmo de nuevas infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida).
Según el organismo internacional, se calcula que en el mundo 39.9 millones de personas viven con VIH; 1.3 millones de ellas lo contrajeron un año antes (2023) y 630 mil fallecieron por padecimientos relacionados con el Sida, apuntó el secretario de Desarrollo Académico de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Luis Alfredo Mora Guevara.
En el marco del Día Mundial del Sida, que se conmemora el 1 de diciembre, señaló que, en la actualidad, en promedio 2.7 millones de seres humanos en América Latina y el Caribe viven con VIH.
Además, en 2023 aproximadamente 135 mil adquirieron el virus y se registraron 35 mil decesos por causas vinculadas con el Sida. Desde la década de 1980, cuando se identificó por primera vez en Estados Unidos, 88.4 millones de personas han contraído la infección
En México, según datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (Censida), de la Secretaría de Salud, 270 mil viven con VIH, 70 por ciento de ellas conoce su diagnóstico y 60 por ciento se encuentra con tratamiento para la infección, destaca el académico universitario.
Asimismo, según el Informe Histórico de VIH del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH, al segundo trimestre de 2024 las entidades en México con mayor tasa de casos nuevos diagnosticados por cada 100 mil habitantes son: Quintana Roo, con 30.2; Colima, con 1.38; Campeche, con 11.64; Yucatán, con 11.50; y Baja California, con 10.31.
Mora Guevara precisó que el hecho de tener VIH no significa que se tenga Sida, pueden transcurrir de ocho a 11 años, o más, para que la etapa avanzada de la enfermedad se manifieste, “aunque podría ser antes o después”.
El universitario explicó que cuando una persona se infecta el virus destruye las células inmunitarias de tal manera que las deja en una situación de inmunodeficiencia, un estado en el que el mecanismo de defensa del organismo no cumple con el papel de protección que le corresponde.
Los síntomas son pérdida de peso, fiebre, sudoración, diarrea, fatiga crónica, infecciones frecuentes y cáncer.
Mora Guevara mencionó que por las enfermedades que desarrollan, a finales de diciembre de 2023 en total 30.7 millones, a nivel global, tuvieron acceso al tratamiento antirretroviral, frente a los 7.7 millones en 2010, pero aún por debajo del objetivo para 2025 que es de 34 millones.
Es decir, todavía no existe una cobertura plena, solo 77 por ciento de las personas infectadas en el mundo lo reciben. “Tenemos un 23 por ciento de individuos que tiene el virus, incluso el síndrome, que no tienen acceso a tratamientos, esto es una verdadera desgracia”, consideró.
El especialista universitario recordó que a partir del comienzo de la pandemia han fallecido 42.3 millones por enfermedades relacionadas. En 2023, 84 por ciento de las mujeres embarazadas que vivían con VIH tuvieron acceso a los medicamentos antirretrovirales y con ello evitaron la transmisión transplacentaria de la infección a su bebé, señala.
El virus se contagia por medio de relaciones sexuales sin protección, vaginal o anal; contacto con sangre infectada por agujas, jeringas o a cualquier otro objeto punzocortante contaminado; por vía transplacentaria de madre a hijo.
“Es importante recordar que no se transmite por abrazar, besar, toser o estornudar, compartir alimentos o bebidas, o por hacer uso del mismo baño; sin embargo, todo ello sigue siendo un estigma”, resaltó.
Cuando una persona se infecta, a las tres semanas hay pocos anticuerpos contra el VIH, periodo denominado “ventana”. Si al día siguiente de haber tenido una situación de riesgo se somete a una prueba para detectar el virus, ésta seguramente será negativa, ya que por lo general se detecta de dos a cuatro semanas posteriores a la exposición.
Si bien existen esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el VIH, es complicado por la rápida mutación del virus. Por ello, cuando casi podría contarse con un producto biológico, ya no resulta eficiente.