Asesinato de jefe policiaco podría tener relación con su labor: FGE
Tijuana, 14 de mayo. El asesinato del jefe de la policía municipal en la Zona Centro de Tijuana, Julio César Silva Herrera, podría estar relacionado con su entorno laboral, afirmó la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez, al revelar algunos detalles de la investigación sobre el crimen perpetrado la mañana de este martes en el fraccionamiento Villa del Real.
Es el segundo ataque contra agentes de esa corporación, sin que al momento se informe si hay detenidos.
Cuestionada durante la conferencia semanal de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, la fiscal justificó no dar mayor información porque el hecho ocurrió cuando se encontraban en plena reunión de la Mesa de Seguridad, y ahí se enteraron por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana, Fernando Sánchez González.
«Siempre en el caso del fallecimiento, del ataque a un policía, lo primero que tenemos que checar es su entorno personal, pero también laboral, porque siempre se trata de un trabajo de riesgo… recordemos lo que fue el homicidio del director de la policía de San Quintín, no tenemos nada que se haya encontrado relacionado con actividades ilícitas, por eso es la principal línea de investigación hasta este momento», expuso.
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Al preguntarle si podía ser más específica en el tema laboral, Andrade Ramírez se limitó a afirmar que «sus actividades como policía, detenciones, aseguramientos, en general lo hablo, es la primera línea de investigación».
En el reporte preliminar, la Agencia Estatal de Investigación (AEI) informó que el asesinato ocurrió unos minutos antes de las 8 de la mañana, cuando Silva Herrera circulaba a bordo de un vehículo particular Volkswagen Golf por el bulevar Dos y bulevar Cucapah, de Villa del Real, cuando le dispararon desde un Nissan Altima color blanco.
El jefe policiaco -quien entraba a trabajar a las 10 de la mañana, indicó el reporte- tenía lesiones por arma de fuego en la cabeza y el vehículo en que viajaba tenía orificios de bala en el cofre, parabrisas delantero y las ventanas del piloto y copiloto, además quedaron indicios balísticos sobre la calle; el auto se impactó contra un árbol.
Apenas el viernes 10 de mayo se registró otro ataque contra un agente de la policía municipal, cuando salía de su domicilio en la colonia Hidalgo, pero en esa ocasión el oficial resultó ileso aunque la patrulla SS-174-22 quedó con orificios de bala.
