Acusa ex militar a oficiales de la FESC de golpearlo y torturarlo
Mexicali, 26 de marzo. Fernando Patiño Castillo, de 25 años de edad, dio a conocer en rueda de prensa celebrada este martes en Mexicali que presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por tortura y abuso de autoridad en contra de los agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) que, asegura, lo golpearon el pasado viernes 22 de marzo.
El ex militar, que trabaja en un empaque en el Valle, relató que el viernes fue interceptado por una patrulla de la FESC cuando viajaba en su auto en las inmediaciones de la colonia El Milagro del kilómetro 57.
Detalló que la patrulla le cerró el paso, tres oficiales se bajaron, le pidieron que saliera de su auto con sus pertenencias, sin darle a conocer cuál fue el motivo de la detención, le pidieron que les diera nombres y que desbloqueara su celular, al negarse, lo llevaron a una patrulla, donde asegura que procedieron a golpearlo en distintas partes del cuerpo.
Escuchó que a uno de los agentes lo llamaron “Guerrero”, y en un momento le dijeron que podían hacer lo que quisieran con él porque tenían el apoyo del secretario de Seguridad Ciudadana de Baja California, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán.
Luego de un rato, sin mayor explicación, lo dejaron ir, pero luego de transitar cerca de 50 metros fue detenido por otra unidad, de la que bajaron dos agentes vestidos de civiles apuntándole con las armas.
Nuevamente, le pidieron que diera nombres y que desbloqueara el celular y, al negarse, lo pasaron a la parte trasera de otra patrulla para golpearlo y torturarlo, colocándole una bolsa de plástico sobre su cabeza.
Recordó que antes de perder la consciencia, escuchó que uno de los sujetos dijo, “ya mátalo”. Cuando recobró el sentido, estaba tirado junto a su carro, sin su celular y sin su cartera, en la que llevaba 2 mil 500 pesos.
Los golpes que recibió, dijo, le provocaron varias lesiones en el cuerpo y fracturas en su cara, que tardarán más de un mes en sanar.
Fernando Patiño comentó que al día siguiente de la agresión interpuso una denuncia ante la FGE por tortura y abuso de autoridad en contra de los oficiales responsables, e hizo un llamado a las autoridades para que sus agresores enfrenten las consecuencias de sus actos y se haga justicia.
