Obituario a Ángela Gurría
En el número 14 de la revista cultural Palabra, correspondiente al mes de enero del presente 2023, publiqué mi colaboración mensual, ésta intitulada Agravio, en Tijuana, contra una obra de arte monumental. En aquel escrito denuncié el uso oprobioso que, de la escultura México, monumento al mestizaje, se hizo para “aprovechar” su estructura física —que no la artística ni la simbólica— a fin de realizar un Árbol de Navidad, usurpación del todo reprobable por parte de las personas servidoras públicas del municipio de Tijuana, no solamente en contra del patrimonio artístico bajacaliforniano, sino en contra de la noción misma que, de lo artístico, prevalece consensuada hasta el presente.
El día 17 de febrero de este mismo año falleció Ángela Gurría, escultora mexicana, autora de esta emblemática escultura monumental, a la que me referí en aquella oportunidad. No reitero aquí la información que, acerca de esta destacada artista, existe en la internet, misma que ha resultado incrementada a consecuencia de su lamentable muerte. Sólo invito a acudir a la página de la Academia de Artes, institución de la cual, tanto ella como el suscrito, hemos formado parte, a fin de obtener información académicamente cribada.
Gurría fue autora de varias otras esculturas monumentales públicas que, pese a sus características formales, no han sido “aprovechadas” para aludir a alguna fecha de alguna religión en lo específico. Cuando realicé una investigación periodística con motivo del referido agravio pude establecer contacto con Emilio Javelly Gurría, hijo de la artista y responsable de la preservación de su archivo. Fue entonces que él me remitió las digitalizaciones de una carta que su madre remitió a una persona, de apellido Ruanova, con fecha 9 de marzo de 1981, documento que había permanecido inédito, hasta ahora. Tanto el citado hijo de Gurría, como el suscrito, sostenemos que, por el apellido mencionado, la escultora se dirigió en su misiva al dueño de la empresa constructora que estuvo a cargo de elaborar físicamente su pieza. O de terminarla, luego de un periodo de abandono.
La idea de Ángela Gurría acerca de su propio trabajo (algo que en la actualidad llamamos statement de una o un artista con relación a alguna de sus obras) fue inscrita en la placa que se encuentra al pie de su escultura tijuanense. Será deseable que la comunidad artística bajacaliforniana exija respeto para con una obra que cuenta con elementos más que suficientes para considerarla como relevante. México, monumento al mestizaje no es un Árbol de Navidad. Es una escultura pública que forma parte del acervo neovanguardista propuesto por la comunidad artística mexicana.
