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Opinión

Nearshoring en tiempo de elecciones

Por: Roberto Hernández Rodríguez*

De Tijuana a Matamoros suena el rumor de la nueva promesa repetida por analistas, empresarios y políticos de diversos partidos: ¡Ahora sí se nos hizo! El nearshoring nos hará país de primer mundo treinta años después del TLCAN… Sin embargo, escuchamos infinidad de veces el vocerío del optimismo compartido sin entender bien el significado, limitaciones y oportunidades de este reciente fenómeno político-económico, que beneficia y afecta sobre todo a la región Norte de México. ¿Logrará el nearshoring que el país salga finalmente de la trampa de los ingresos medios y forme parte del Norte Global? La respuesta permanece abierta y sirve como eje principal de las elecciones en los estados norteños.

¿Qué es el nearshoring?

Hay que entender el fenómeno para comprender sus implicaciones en los procesos electorales de la región Norte. En términos simples, nearshoring hace referencia a la llegada significativa de inversiones extranjeras particularmente de empresas manufactureras de exportación, durante los últimos años, por dos razones. Primero, desde la Gran Recesión de 2008 Estados Unidos han perdido influencia política y económica en el sistema internacional, por lo que su papel como superpotencia se ha debilitado relativamente a comparación de potencias en ascenso como China e India (Patrick, 2010). Un mundo cada vez más multipolar implica mayor inestabilidad política, hecho que ha derivado en el incremento de conflictos con implicaciones globales durante la última década, como la continua violencia en la región de Oriente Medio y la invasión rusa de Ucrania. Además, este periodo de incertidumbre global favorece que los países tiendan a la regionalización de su intercambio comercial, pues la cercanía geográfica limita el alcance de la inestabilidad política internacional (Rajan, 2023). Segundo, la rivalidad y la confrontación cada vez más intensa entre China y Estados Unidos hace que nuestro país vecino considere a México como un socio económico más confiable para invertir y hacer negocios que los países de Asia-Pacífico, esfera de influencia de China (Goldberg y Reed, 2023). En resumen, el nearshoring es una estrategia de relocalización económica de capital estadounidense a México por motivos geopolíticos y de seguridad internacional.

¿Qué temas dominarán las elecciones en la región Norte para aprovechar el nearshoring?

Según las últimas estimaciones, tan sólo desde 2023 se han anunciado más de 100 proyectos de nuevas plantas industriales en estados como Baja California, Coahuila y Nuevo León. Los sectores principales son las industrias automotriz y electrónica, con inversiones estimadas en más de 30 mil millones de dólares; es decir, capital extranjero equivalente al producto interno bruto de una entidad como Sinaloa (Deloitte, 2023). Para aprovechar la llegada de tales recursos, hace falta atender tres áreas de oportunidad que deberán marcar la narrativa de los actores políticos y la agenda electoral en la región Norte este 2024: mayores proyectos de vivienda accesible en las principales zonas urbanas industriales, cobertura eficiente y accesible de infraestructura y capacidades hídrica y energética, y mejoramiento en las condiciones de seguridad pública en los estados fronterizos.

Sobre la vivienda accesible, en ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez el crecimiento demográfico inminente genera presión en la demanda por casas para los nuevos trabajadores que llegan hacia el Norte en busca de mejores oportunidades laborales. El incremento de la demanda tiene repercusiones negativas al aumentar los precios de las rentas, por lo que, si los distintos niveles de gobierno no promueven el desarrollo coordinado y masivo de proyectos de vivienda accesible, difícilmente el Estado podrá garantizar los niveles requeridos de empleados por las nuevas plantas manufactureras instaladas en las ciudades fronterizas (Forbes, 2024).

Sobre la infraestructura y capacidades hídrica y energética, hace falta poder satisfacer las necesidades de las nuevas empresas en cuanto a agua y energía, además de mejorar la conectividad por carretera y ampliar las capacidades de los puertos para cumplir con el incremento de los objetivos de producción y exportación que demandará esta masiva relocalización industrial a México (Gutiérrez y Zepeda, 2024). Sobre la seguridad pública, ante la presencia de organizaciones criminales activas en las ciudades fronterizas y la ausencia del estado de derecho en importantes áreas del país, los actores políticos deben comprometerse a impulsar un proyecto de seguridad pública integral que mejore las capacidades técnicas y de inteligencia de las fuerzas estatales, además de garantizar el derecho a la libre circulación por las vías de comunicación del país (Valladolid, 2024).

* El autor es licenciado en relaciones internacionales por El Colegio de México. Estudia una maestría en relaciones internacionales con especialidad en temas de desarrollo económico en la Universidad de California, San Diego (UCSD). Redes: @robhrz

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