Musa Verde | Vaquitas y/o pescadores

Una de las modas de escritura que menos entiendo es el uso del “ y/o”. Me imagino situaciones absurdas como “Se busca vivo y/o muerto a…”. Qué pronto hemos olvidado que la expresión “o” es inclusivo o exclusivo —aquí inclusivo, perteneciente al mismo conjunto—dependiendo del contexto de la oración. Tal vez sea flojera de escribir y leer con cuidado.

Vaquitas y/o pescadores es un título necesario y divertido para acercarnos a los malentendidos —intencionales o accidentales— sobre la Vaquita, la pesca y la ecología del alto Golfo de California

La Vaquita marina, Phoecena sinus es su nombre científico, es el cetáceo existente más pequeño y más cercano a la extinción. Nunca fue numeroso y la pesca con redes a la deriva de totoaba, camarones y otras especies es la causa de su extinción —esta causa tiene remedio y distraernos de ella no ayuda a los pescadores a vivir o la vaquita a sobrevivir. La totoaba es otra especie amenazada con ser llevada a la extinción. En este caso por la sobreexplotación para extraer su buche o vejiga natatoria y venderlo como afrodisíaco en el mercado negro Oriental. El buche es uno de los componentes del tráfico de armas, drogas, especies y humanos, los negocios clandestinos más redituables del planeta.

Vaquitas o pescadores. Si sólo escucháramos la opinión de un puñadito de políticos y científicos creeríamos que la Vaquita y los pescadores son incompatibles (una “o” exclusiva). 1) Qué sólo la extinción de la Vaquita o la pesca irrestricta en el golfo de California sin preocupación por la población de Vaquita o las pesquerías son las soluciones para la riqueza y el bienestar eterno de los pescadores. 2) Qué la Vaquita está condenada a la extinción por los cambios ambientales provocados por la serie de presas en el río Colorado y no por las prácticas de pesca insustentables de los pescadores del alto golfo. 3) Qué la propuesta de los Estados Unidos por utilizar el Marine Mammals Act que protege a los mamíferos marinos está siendo más utilizado para proteger el mercado interno de camarón de los Estados Unidos que a la Vaquita. Al costo de los pescadores mexicanos. El antecedente del boicot de atún a partir de la pesca incidental del delfín apunta en esa dirección, aunque ahora los tratados de libre comercio pudiera defendernos de estos boicots.

No hay evidencia de que la Vaquita habitara el delta del Río Colorado y su dieta dependiera de las presas que pudiera haber encontrado allí. Es una suposición imposible de probar porque no tenemos restos de Vaquita anteriores a la construcción de la presa Hoover que nos ayuden a determinar su dieta.

Un modelo reciente de la afluencia del Río Colorado indica que nunca hubo grandes aportes de agua dulce alto golfo. Su condición de alta salinidad es la norma los organismos que habitan este ecosistema están adaptados a estas condiciones.

El puñadito de políticos y científicos mal informados que endosan el camino a la extinción de la Vaquita a la alteración del ambiente del alto golfo de California no tiene evidencia científica para respaldar sus datos. Deben reflexionar seriamente a quien apoyan con estos argumentos. No a los pescadores que serían mejor servidos con tecnologías pesqueras más sustentables que requieren de investigación e implementación. ¿No estarán sirviendo indirectamente a la red de corrupción de pesca ilegal de totoaba en el alto golfo y camarones y otras especies en la zona de tolerancia cero (ZTC) dentro del refugio de la vaquita?

La principal fuente de extinción de la Vaquita es que muere ahogada en las redes de los pescadores. Las autoridades no han encontrado la forma de impedir que los pescadores echen redes más largas del largo permitido, que pesquen ilegalmente a la totoaba o no pesquen dentro de la ZCT.

El futuro sustentable del alto golfo es posible, pero no es fácil o cómodo.

Vaquitas y pescadores. La Vaquita puede sobrevivir y su población crecer si no se en allá más de una cada dos años. Hay suficiente alimento y las condiciones ambientales son adecuadas para que la población prospere. Tenemos que respetar y proteger la ZTC para que la Vaquita sobreviva.

Tenemos que buscar alternativas legales de pesca sustentable y otras fuentes de trabajo para las familias pescadoras. Tenemos que proveer a estas familias de poder de decisión sobre su futuro. Sus votos no pintan en los gobiernos municipales, los estatales y el federal que les deberían proveer de la gobernanza y seguridad que merecen.

La Vaquita y los pescadores merecen vivir juntos.

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