Musa Verde | Salvando al soldado Ciencia
Salvando al soldado Bryan y Salvando al soldado Pérez son películas del rescate de hombres que se encuentran detrás de la línea de fuego con una necesidad política y solidaria, respectivamente, de llevarlos a casa sanos y salvos. La primera película es “heroica” —así entrecomillado—y patriotera en el sentido más hollywoodense y con gran presupuesto, la segunda es más solidaria, cómica y barata.
¿Por qué hay que rescatar al soldado Ciencia? ¿Detrás de qué líneas enemigas están las ciencias para que tengamos que rescatarlas? ¿Para qué rescatarlas? ¿Cómo las podemos rescatar? Como ejemplos del rescate de las ciencias usaré lo que se de la condición de las ciencias en México, los Estados Unidos, Irán, Rusia y China.
Las ciencias están detrás de las líneas enemigas porque encabezando cada uno de estos países hay una persona, apoyada por un movimiento o un partido político, que no cree en las ciencias como soluciones a problemas prácticos y satisfactorios de la curiosidad humana.
En México, aún con la presidencia de una científica, la Dra. Claudia Sheinbaum (aunque también con el PRI tuvimos otro doctor presidente, Ernesto Zedillo), las ciencias no son prioridad presupuestaria. México invertirá en 2025 el 0.16% de su producto interno bruto (PIB) en ciencias y tecnologías, debajo del promedio de la OCDE del 2.5%. La recomendación para un desarrollo científico sano y productivo es que la inversión sea cuando menos el 1% del PIB. El presupuesto de 2025 para ciencias y tecnologías es de 57.8 mil millones de pesos, 7.4% debajo de la cifra de 2024; Brasil invierte el 1.17% de su PIB en ciencia.
De enero a la fecha —y continúa—los Estados Unidos dejaron de ser el país impulsor de la investigación científica. Los recortes a la investigación y otros rubros sociales, otrora impensables con gobiernos Demócrata o Republicano, se dan sin ton ni son bajo la premisa espuria de la existencia de corrupción, dispendio y burócratas ociosos en todas las agencias de gobierno.
Una de las características sobresalientes de la investigación científica en los Estados Unidos era la libertad de investigación, con discusiones profundas y acaloradas sobre las implicaciones éticas de investigaciones controvertidas. Nota al pie: los recortes a USAID, el arma de penetración y control suave de los Estados Unidos, causará la muerte de cientos de miles de humanos que no recibirán vacunas contra malaria y paperas o retrovirales contra el VIH/SIDA.
Irán dedica su investigación al desarrollo de armas nucleares para competir por poder e influencia regional y global con otros países con arsenal nuclear. Al igual que Estados Unidos, Rusia, China, la India y Pakistán, las capacidad de usar armas nucleares están muy cerca de líderes con ideologías intolerantes.
El final de la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín y el desmantelamiento de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) fueron las causas políticas y presupuestarias para que la investigación científica haya perdido importancia en la Federación Rusa. Bajo el mando totalitario de Vladimir Putin podemos suponer que la investigación tiene poco margen de maniobra y nos queda claro que han invertido en el desarrollo de armas hipersónicas y toxinas.
La República Popular China invierte en investigación científica y tecnológica. Aún quedan sospechas, consideró poco fundamentadas pero muy políticas, de que el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia COVID-19 es producto de la investigación en un laboratorio de Wuhan, China —patrocinado por los Estados Unidos. Han desarrollado celdas fotovoltaicas transparentes y una industria fuerte de carros eléctricos. Son las políticas del líder del Partido Comunista, Xi Jing-Ping las que determinan la investigación.
Queda claro de estos ejemplos que las ciencias están detrás de líneas enemigas que no les permite desarrollarse libremente y establecer sus propios límites. Olvidan quienes secuestran estas actividades que las ciencias proveen soluciones a problemas regionales, nacionales y globales y que los mejores resultados de la ciencia son serendípicos y sorprendentes por su simplicidad y elegancia. Los resultados se convierten en innovaciones y tecnologías.
Debemos recordar a nuestros gobernantes electos que el dinero es nuestro, no suyo, y exigirles que lo inviertan en nuestro futuro, no el suyo.
Mientras tanto usaré el aula, el seminario, el laboratorio y el campo para formar a nuestro futuro en la investigación científica.Musa Verde | Salvando al soldado Ciencia