Musa Verde | Elecciones sin agua
Este primero de marzo arrancan unas elecciones multitudinarias en México. Es ocioso llamarlas las más grandes porque a medida que la población del país crece, las elecciones se van haciendo más grandes por el número de personas mayores de 18 años con derecho a votar. Queda por saber si también aumenta proporcionalmente el número de boletas usadas, si se ha estabilizado o si decrece. Además, tendremos un huracán de publicidad hueca en todos los medios que nos repetirán los mensajes más allá de nuestro hartazgo. Aprenderemos que no hay gran diferencia en sus ambiciones egoístas y propuestas vagas. En todos los casos el costo de cada boleta en la urna aumenta; el costo no mejora ni el proceso ni la democracia. Además del tamaño y el costo de las elecciones hay dos partes esenciales para cualquier elección democrática por medio del voto. Por un lado la oferta política a partir de los partidos y sus candidatos y por otro quienes podemos, tal vez debemos, ejercer el voto.
La oferta política de partidos y candidatos es limitada. Les preocupa mucho más capturar votos, que por Ley se convierten en presupuesto y forma de vida, que ofertar alternativas por las que valga la pena votar.
La proporción del voto mínima requerida para mantenerse como partido forja alianzas que rayan en lo ideológicamente abominable. Por o contra ellas hay que votar. La dificultad de registrar candidatos independientes es una forma de impedir propuestas frescas y de perpetuar a la clase política sin que ofrezca buen gobierno. La fidelidad de los candidatos es más a su clase que a los votantes o una ideología.
Si los partidos nos pudieran ofrecer formas alternativas de vida y gobierno más que espejos con brillo y frase y jingles atractivos pero perfectamente huecos ¿qué nos ofrecerían? El país y todos los estados y municipios (incluyase alcaldías) tiene a la vez problemas comunes y soluciones particulares. Inseguridad y violencia derivadas del crecimiento del crimen organizado por complicidad gubernamental, ineptitud o la suma de las dos. Los problemas de educación llevan sexenios sin resolverse, la corrupción sindical, la indiferencia gubernamental y la aparición constante de nuevos planes olvidan que la educación se trata de dar oportunidades a quienes la reciben para mejorar y madurar y crear una mejor sociedad.
Los problemas comunes que confronta la sociedad mexicana son diversos, no hay varita mágica que los resuelva. Pueden ser económicos, de salud y bienestar, de seguridad o ambientales. En Musa Verde trato temas ambientales así que en uno de ellos me concentraré, el agua o más bien la falta de agua, en la sequía planetaria que es también nacional.
El siglo xxi nos ha enseñado que el cambio climático es real. Tenemos huracanes más violentos, ríos atmosféricos e incendios forestales más intensos, y sequías más prolongadas y calientes. Nuestras sociedades no están preparadas para enfrentarlas o contrarrestar sus efectos. La sequía que padecemos a nivel nacional, la cual afecta directamente nuestra vida diaria, incluyendo alimentación, vestido y salud, posiblemente pudiera haberse prevenido o ameliorado si la Conagua (Comisión Nacional del Agua) tuviera una política de uso, manejo y conservación de agua realista, a largo plazo e independiente del partido reinante.
La sequía no atrae votos, pero es manipulada por los partidos políticos para descalificarse entre ellos. La solución a la sequía, el uso sustentable del agua, no tiene la resonancia política de un jingle o una frase fácil de recordar. Sin embargo, puede atraer votos más allá de la fidelidad al partido. Pudiera lograr nuevos votos si demostrará respeto y comprensión de los problemas diarios de todos que causa la sequía (aunque puedas pagar pipas a domicilio) y proveernos de soluciones simples que trasciendan personas, partidos y periodos electorales o de ejercicio de gobierno.
¿Qué soluciones simples, eficientes y empoderadoras puede ofrecer cualquier partido político? Colecta de agua de lluvia urbana y en casa, almacenada para uso futuro. No sabemos cuánta de esta precipitación se pierde en los sistemas de alcantarillado. Tampoco se almacena o se promociona la separación de aguas grises de las aguas negras para reuso en casa de las primeras y tratamiento municipal de las segundas. Promoción del riego por goteo, con aguas tratadas donde sea posible. Información confiable y actualizada de la calidad y cantidad de agua disponible actual y a futuro. No se requiere mucho, pero se crea un mejor país.
