Opinión

Musa Verde | Ciencia fronteriza

Por: Horacio de la Cueva

Ciencia fronteriza no tiene que ser ciencia de frontera, en la que se hacen nuevos descubrimientos. La ciencia fronteriza se ve impulsada y limitada a hacerse en fronteras políticas. En nuestro caso es la frontera entre los Estados Unidos (de América, EEUU) y México.

Compartimos una frontera muy larga con los EEUU —no tanto como la que comparte con el Canadá—, pero más compleja. La relación transfronteriza con Donald Trump se ha vuelto más caprichosa e impredecible, motivos de esta columna.

Las fronteras políticas entre naciones son líneas imaginarias, acordadas o impuestas, cuidadosamente definidas y defendidas, que exacerban desigualdades económicas y políticas mientras que rompen la continuidad familiar y de la naturaleza. Nuestro deber como habitantes del mundo es hacer que estas barreras no impidan la continuidad ambiental y familiar, entendiendo que las diferencias políticas y de ingresos entre ambos lados de la frontera.

¿Tiene sentido que la economía cambie por la diferencia de unos metros? No, pero es una realidad. Aunque en las fronteras la economía sea diferente a unos pocos metros de distancia el ambiente no lo es. Las diferencias económicas y políticas y las ideologías dominantes se vuelven barreras, a veces físicas como lo es la “wall” tan cacareada por Donald Trump, que dislocan al ecosistema y los bienes, tangibles e intangibles, de los que la naturaleza nos provee.

La ciencia transfronteriza toca temas de recursos y amenazas naturales, espacios, especies y culturas compartidas y realidades y conflictos sociales.Las ciencias pueden ser sociales o naturales.

La predicción de la fuerza y ruta de los huracanes, que se mueven por el mundo como si no hubiera fronteras, es resultado de la meteorología, las consecuencias en tierra tienen que ver tanto con ciencias de salud, incluida la medicina, como con hidrología y agricultura, también tienen consecuencias, a veces catastróficas que conciernen a la sociología, a la demografía y la antropología. Las ciencias ambiente intervienen para medir y restaurar el daño en el ambiente.

Los movimientos migratorios humanos, que generalmente involucran más de una frontera son estudiados por demógrafos y economistas. Las fronteras convierten estos deseos de una vida libre y una mejor economía familiar en problemas políticos que los gobernantes en turno aprovechan para alentar lo peor de sus bases.

La migración animal, estudiada por ecólogos, fisiólogos, zoólogos y estudiosos del comportamiento, necesariamente rebasa fronteras políticas:; los animales migrantes tienen que resolver problemas de sitios de descanso, alimentación y reproducción, ahora también tienen que afrontar las modificaciones ambientales derivadas del cambio climático.

Un problema transfronterizo bien documentado por la ciencia es la pared de la que ya hablé. Está barrera impide el movimiento de agua o aísla a los animales de sus abrevaderos naturales, también puede impedir el desplazamiento de semillas y la búsqueda de alimento y sitios de reproducción y descanso por aves y murciélagos que vuelan cerca del suelo y todos los vertebrados terrestres. Los ecólogos, botánicos y zoólogos han dado un sinnúmero de recomendaciones que son mayormente ignoradas.

Sin que la pared fronteriza sea un impedimento, la supervivencia de la mariposa Euphydras editha quino, mariposa parche de Quino, vive a ambos lados de la frontera, en la Mesa de Jesús Maria en Tijuana y al otro lado de la frontera. Se conocen bien y se da seguimiento a los sitios en California, mientras que en Tijuana su estudio ha sido esporádico y heroico. También en Tijuana se ha logrado cultivar la mariposa y documentar que la tolerancia a sequías es más larga de lo supuesto.

La atmósfera tampoco tiene fronteras, la contaminación aérea que se genera en San Diego y Tijuana o en Mexicali e Imperial Valley se dispersa en su cuenca transfronteriza. La medición de concentraciones de gases contaminantes y de micropartículas en suspensión es mucho mejor, más constante y con mejor control de calidad en California. Su distribución es estudiada y predicha por meteorólogos. Las consecuencias a la salud por epidemiólogos y médicos

Los mandatos, los métodos y los presupuestos no coinciden en ambos lados de la frontera, pero sí los problemas, organismos y científicos dedicados a estudiar y resolver el problema. El trabajo empieza entre colegas que identifican un problema y empiezan a desarrollan la investigación, después viene la coordinación institucional y las medallas políticas.

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